En junio de este año, uno de los nombres que Universidad de Chile y Colo Colo sondearon como potencial refuerzo fue el de un futbolista que emergió como gran promesa y que tiene pasos por la Selección Chilena, siendo incluso titular en partidos de Copa América y disputando Eliminatorias para el último Mundial de Qatar.
Se trata del rancaguino Tomás Alarcón. El volante de contención explotó en las temporadas 2019 y 2020 vistiendo la camiseta de O´Higgins, donde brilló y se convirtió en uno de los jugadores más importantes del Campeonato Nacional, lo que le valió ser transferido en 2021 al Cádiz de España, cuadro al que pasó directamente desde Chile a cambio de 1,5 millones de dólares.
Hasta ahí, todo iba miel sobre hojuelas para el futbolista, que además comenzó a ser considerado como un fijo en todas las nóminas de La Roja. En la Copa América del 2021 con Martín Lasarte como entrenador, fue titular en cuatro partidos de la fase de grupos.
En el anterior proceso clasificatorio estuvo en 13 partidos y en tres de ellos sumó minutos (triunfo ante Paraguay y empates contra Argentina y Ecuador). Sin embargo, en su nuevo club en el fútbol español no pudo consolidarse. Si bien fue titular en su primera temporada en 16 partidos, sus actuaciones no dejaron del todo satisfecho ni al entrenador del momento ni a la directiva.
Un deambular por el fútbol español y opciones de la U y Colo Colo
En la temporada 2022-2023, tras solo cinco partidos entre Liga y Copa del Rey, ya con cada vez menos opciones de sumar minutos, terminó siendo transferido en calidad de préstamo al Real Zaragoza, de la Segunda División.
En el cuadro Maño tampoco tuvo el éxito esperado. Además de perder consideración en La Roja, Alarcón no pudo confirmarse como titular y tras solo 12 compromisos (6 de titular), volvió al Cádiz con la esperanza de poder convencer durante la pretemporada y quedarse. Sin embargo, eso no ocurrió.
Fue en ese momento, donde el futuro de Tomás Alarcón parecía quedar en el aire, cuando apareció su nombre ligado a Universidad de Chile y Colo Colo, clubes que siempre miraron al formado en el Monasterio Celeste como una buena opción de fichaje.
Pero sin mediar mayores conversaciones, el propio futbolista cerró ambas chances. “No tengo ganas ni oportunidad de volver al fútbol chileno. Estoy a dos meses de presentar mis papeles, quiero sacar el pasaporte español que me garantiza estar en Europa. Ese nivel es el que te acerca a la selección”, declaró en junio de este año en entrevista con Radio ADN.
Consolidación en la cancha y drama colectivo
Poco tiempo después, luego de varios rumores, finalmente encontró club y se marchó cedido al Cartagena de la Segunda División. Un cuadro pequeño, de muy poca tradición en el fútbol hispano, pero que ofrecía al chileno la chance de comenzar a consolidarse.
Y en la práctica, así ha ocurrido. De 19 partidos que se han jugado en la categoría de plata del fútbol español, Tomás Alarcón ha jugado 14 y en 11 de ellos ha sido estelar, rol que cumple actualmente. Su cada vez más fija presencia como titular ha coincidido con un alza del equipo.
Sin embargo, a nivel colectivo la situación sigue siendo sumamente difícil. Se ubica en el puesto 20° de 22 escuadras, lo que significaría descender a Primera División de la Real Federación Española de Fútbol. Esto quiere decir que el elenco perdería la categoría de profesional.
Actualmente, el Cartagena está a cinco puntos de la salvación con dos partidos por jugar para que finalice la primera rueda. Aún con muchos duelos por jugar, Alarcón y su equipo se ilusionan con evitar un drama mayúsculo como sería la caída a la tercera categoría.
En paralelo, para el chileno aparece una importante vitrina, ya que en la ronda de los 16avos de la Copa del Rey, se enfrentará a un cuadro de Primera División: el Valencia.
Actualmente, a Alarcón le restan dos años de contrato y sus planes, tal como indicó, la idea es seguir en Europa.