Guillermo Maripán pasó del cielo al infierno, y de vuelta al cielo en cuestión de meses. Su estatus de líder y capitán en el Mónaco luego de tres años en el club del Principado se vio interrumpido por su venta al Torino, equipo en el que tuvo dificultades para adaptarse en el comienzo, pero tras una segunda oportunidad (por necesidad del técnico Paolo Vanoli), el chileno volvió a tomar relevancia al interior del camarín.
Recién en su tercer partido con la camiseta granate fue expulsado ante el Inter de Milán, y cuatro jornadas más tarde cometió un grosero error que le costó la derrota al Torino por 0-1 ante la Fiorentina. En ese momento el chileno perdió la titularidad y fue suplente por cinco duelos seguidos, por lo que en Italia ya se planteaban la idea de traspasarlo durante el mercado de fichajes... pero todo dio un vuelco.
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En el partido del 21 de diciembre ante el Bologna, Paolo Vanoli tuvo que volver a recurrir a Maripán para cubrir la falta de sus titulares en la zaga. El chileno era un parche en ese momento, pero se lo tomó en serio, se afianzó y no volvió a soltar la camiseta del once inicial, tanto así que en Italia ya lo ubicaron como líder absoluto dentro del camarín.
Los números que colocan a Maripán como indispensable en el Torino
La altura de Maripán siempre lo ha colocado como garantía en el juego aéreo, y así ocurrió en el triunfo del sábado ante el Cagliari: 4 de 4 duelos aéreos ganados, precisión del 80% en sus pases y solo una falta cometida.
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La semana anterior ante la Fiorentina sus estadísticas fueron similares, ya que ganó los 3 encuentros aéreos que disputó, además de los 4 cortes exitosos de 6 intentados a raz de piso, y un 88% de efectividad en los pases.
Con estos números el medio Roccarainola lo denominó “un muro en defensa”, pero también un líder que Vanoli empieza a explotar cada vez más. “Vanoli necesitaba a alguien así y esa fue la clave para suplir la ausencia de Duván Zapata (rotura de ligamentos). Un defensor en sustitución de un atacante: una pequeña paradoja. Maripán no porta la jineta, pero ciertamente es un capitán”.
