En una noche que parecía escrita a favor del Flamengo en el Maracaná, Central Córdoba dio el gran batacazo de la Copa Libertadores venciendo por 2-1 y rompiendo una racha de 27 partidos invictos del equipo dirigido por Filipe Luís.
Una de los protagonistas de la jornada fue Erick Pulgar, quien comenzó el partido desde la banca porque el entrenador decidió dar descanso a varios de sus titulares habituales.
Pulgar, uno de los errores de Filipe Luís
Con Pulgar, Wesley, Gerson y Everton Cebolinha en la banca, pensando más en el duelo del fin de semana ante Gremio por el Brasileirao que en el duelo copero, Flamengo ingresó al césped del Maracaná como favorito ante el humilde equipo argentino.
El Mengao careció de ritmo en la mitad de la cancha. La ausencia de Gerson dejó al equipo sin conducción, y la falta de Pulgar, sin equilibrio entre la defensa y el ataque.
La presión inicial de Central Córdoba desconcertó a los brasileños y así llegaron los goles argentinos: primero un penal innecesario de Léo Pereira, luego un cabezazo de Florentín tras errores en la marca.

Pulgar no pudo evitar la debacle del Flamengo
Recién en el segundo tiempo, con el marcador adverso, Filipe Luís decidió recurrir a los estelares. Ingresaron Gerson, Wesley y, por fin, Erick Pulgar. El equipo cambió: más posesión, mejor circulación y una presión constante sobre el arco rival.
El chileno ordenó el mediocampo, recuperó balones y dio sentido a los ataques del Mengao, transformándose en uno de los jugadores mejor evaluados por parte de la prensa carioca.
Flamengo descontó con un golazo de tiro libre de De la Cruz, y aunque el asedio continuó hasta el final, los argentinos resistieron. Central Córdoba firmó una victoria histórica.
Además de perder la racha de 27 partidos invictos de la mano de Filipe Luís, Central Córdoba se transformó en el primer equipo argentino en ganarle a Flamengo en Brasil.