Bienestar

No solo influenza: Los otros virus respitarorios que circulan en invierno ¿Cómo detectarlos y cuáles son sus síntomas?

Si bien la Influenza es uno de los virus respiratorios más potentes en invierno, el Sincicial y Adenovirus son otros que pueden causar estragos en las familias chilenas. Aprende a reconocerlos para evitar complicaciones.

Mujer afectada con Influenza.

La influenza está causando estragos durante este período otoñal y camino al invierno, los casos de esta enfermedad se han multiplicado en todas las regiones de Chile. “Se vienen entre cuatro y seis semanas bien complicadas”, señaló el doctor Luis Herrada, jefe de la Unidad de Emergencia de la Universidad de Los Andes en declaraciones a Teletrece AM.

Ante este complicado panorama, el llamado a la población por parte de las autoridades del Ministerio de Salud es a estar atentos a los síntomas, especialmente de niños y adultos mayores, pero principalmente a vacunarse, para de esa manera, reducir los riesgos de posibles hospitalizaciones en centros de emergencia, que por estos días, comienza a colapsar ante el aumento de consultas.

Pero lo concreto es que no solo existe la Influenza. Y es que durante los días fríos de otoño e invierno, también hay otros virus respiratorios que atacan con mucha fuerza a los dos sectores antes señalados, estos son el Sincicial y el Adenovirus.

Hombre enfermo sujetando un pañuelo en su nariz y mujer tocando su frente

¿Cuáles son los síntomas del virus Sincicial y el Adenovirus?

El Virus Sincicial ataca tanto a niños como a adultos, pero es en bebés donde puede causar los mayores estragos. Sus características principales son la infección que provoca en los vías respiratorias y pulmones. Al igual que otros de éste tipo, las principales manera de contagiarse es a través de estornudos o tos, por lo que una vez más, la higiene es fundamental.

Sus principales síntomas son variados, de acuerdo a la edad de los afectados. En el caso de niños más grandes, no distan mucho de un resfrío normal, presentando tos, congestión nasal y fiebre moderada. Sin embargo, los menores de un año, pueden presentar situaciones más graves, entre las que se cuentan:

- Coloración cutánea azulosa, producto de la dificultad para respirar.

- Disnea (ahogos)

- Sonidos en forma de silbido en el pecho

- Respiración rápida

Ante cualquiera o varios de síntomas, es fundamental asistir al centro asistencial más cercano, tomando todas las medidas pertinentes, entre ellas, el uso de mascarillas. “Hay una lección aprendida por el Covid y es que es importante el uso de mascarillas, que ayudan a la disminución de los contagios virales. Cuando vamos acompañando a nuestros niños o adultos mayores a una unidad de emergencia, es importante usarla”, indica el doctor Luis Herrada.

Por su parte, el Adenovirus, de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, es “un virus común que puede causar síntomas respiratorios o vómito y diarrea. En general, la infección tiene una duración limitada y no evoluciona a cuadros preocupantes, aunque se han registrado casos raros de infecciones graves por adenovirus que han causado hepatitis en pacientes inmunocomprometidos”.

En cuanto a sus principales síntomas, UC Christus establece que los principales tienen que ver con el compromiso respiratorio. Este tipo de virus, de acuerdo a lo que se señala en el sitio web de dicha institución de salud puede ocasionar un cuadro “faringoconjuntival, caracterizado por fiebre alta, faringitis y conjuntivitis”. Además, podría afectar el aparato digestivo. En los cuadros más graves en menores de edad, el Adenovirus puede producir infecciones aún más graves como neumonía, meningitis y encefalitis.

A modo de resumen, los principales síntomas del Adenovirus son:

  • enrojecimiento y dolor oculares.
  • diarrea.
  • vómitos.
  • dolor abdominal.
  • orinar con más frecuencia de la habitual, escozor al orinar, sangre en la orina.
  • dolor de cabeza.

Ante esto, desde el Ministerio de Salud de Chile hacen un insistiente llamado a respetar las principales medidas higiénicas como el lavado frecuente de manos, vacunarse y usar mascarillas, lo que sin duda, puede ayudar a reducir los riesgos.




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