En la jornada de este domingo, 23 de marzo, el papa Francisco recibió el alta médica luego de permanecer internado con una neumonía bilateral desde el pasado 14 de febrero.
El pontífice saludó desde el balcón del hospital. Allí, dijo unas palabras y bendijo a los fieles para luego ser dirigido a su residencia en el Vaticano, donde estará convaleciente por al menos dos meses, según confirmaron su médicos.
“Veo una señora con flores amarillas, brava.... gracias a todos”, fue parte de lo que dijo antes de retirarse a bordo de su Fiat 500 blanco.