Este mes de mayo se escribe con “M” de mucho frío, el mismo que se sentirá con mayor fuerza durante esta semana que promete lluvias e incluso nevadas para la Región Metropolitana, las que serán acompañadas de bajas temperaturas.
Y, mientras más gélida sea la jornada, más métodos para abrigarse o calentar la cama antes de dormir se utilizan por parte de la ciudadanía.
Eso sí, respecto a esto último, hay que tomar varias precauciones para no sufrir daños ligados a quemaduras o deshidrataciones, tal como afirmó el prevencionista de Riesgos, Luis Salamanca.
Cuidados a tomar con productos que calientan la cama
En conversación con el matinal “Buenos días a todos” de TVN, Luis Salamanca habló de varios objetos que no recomienda para nada a la hora de darle calor a la cama antes de dormir.
Uno de estos es el “guatero artesanal”, el que consiste simplemente en una botella, ya sea de plástico o vidrio, al que se le mete agua caliente. La razón es que el material puede romperse, reventarse, abrirse repentinamente y provocar lesiones.
De igual forma, el prevencionista también se refirió, no de muy buena forma, al guatero clásico de goma. “El plástico con que están hechos es uno que se va desquebrajando (en vista de que se va aumentando y disminuyendo constantemente su temperatura)”, comentó, junto con agregar que estos pasan gran parte del año (verano) guardados doblados en los armarios.
Aquello “generara micro fisuras que, a la larga, pudiesen provocar fugas graves y quemaduras”, comentó, añadiendo que las tapas de los guateros clásicos tienen fecha de vencimiento y que, de usarse, hay que sí o sí cambiarlo cada año.
Siguiendo en esa línea, tampoco recomendó los guateros eléctricos, puesto que “agua más electricidad, aunque sea de vapor, nunca, por favor nunca. Y menos si no tiene el sello SEC de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles”.
Algo que Salamanca sí recomendó fueron los calientacamas, aunque enfatizó en que “si usted duerme con esto encendido toda la noche, puede empezar a sufrir deshidratación”, por lo que su uso debe ser antes de acostarse para después apagarlo.
