A pocas semanas de que la Primera B inicie su temporada 2024, varios son los equipos que ya definieron a su cuerpo técnico para lo que viene y uno de ellos es Rangers de Talca, club que escogió a Juan José Luvera por segunda oportunidad y pretende conseguir el anhelado ascenso con el rosarino en el banco.
Luego del anuncio, el entrenador de 42 años conversó extensamente con En Cancha sobre el desafío que enfrentará con los del Maule, para también explayarse en detalles sobre su método de trabajo, sus inspiraciones y profundizar en cómo la familia se involucra en su trabajo.
El entrenador, que no alcanzó a debutar por culpa de una lesión que lo afectó en el cierre de su etapa formativa, decidió dedicarse a dirigir a los 21 años, comenzando un camino que lo trajo a Chile. Un trabajo que según sus palabras “se centra en el jugador” y por allí camina su estrategia.
- ¿Cómo se le llega al futbolista cuando usted no tuvo la chance de jugar el deporte profesionalmente?
Lo que te puedo decir desde mi punto muy personal, es que todo se tiene que centrar en el futbolista. Si tú no tienes naturalidad con él y no le eres sincero el grupo lo va a notar. El futbolista huele sangre, sabe si eres buen o mal tipo. El jugador es quien te mide y quédate tranquilo ellos terminan siendo clave para manejar ese proceso.
Uno tiene que entender que lidera un grupo entonces lo primero es el encuentro con la persona tras el jugador. Está el que es casado, el que recién fue papá y así mil casos más. Obvio nuestros tiempos se acortan y dependemos de un resultado y en mi caso no creo a cualquier precio. Ahora el proceso de pretemporada casi dos meses, 6 a 8 microciclos por lo que empiezas a pasar mucho tiempo con ellos y ahí te tienes que apurarte a conocerlos y convencerlos de que trabajen para el grupo. Como dice la gran Pilar Sordo, desarrollar las habilidades blandas.
- ¿Tiene a Pilar Sordo entre sus autoras de cabecera?
Trato de leer mucho. Me traje el último libro de esta escritora, psicóloga, pedagoga. Es una personalidad tremenda que tienen ustedes. Han tenido escritoras de primer nivel y ella es un pasaje del análisis a lo cotidiano. Día a día trato de cobijarme en mi fe, en la lectura y pasatiempos, porque hay ratos en que te tienes que desconectar, pero siempre hay que aprovechas de prepararse, para cuando nos dirigimos a ustedes los periodistas y esta relación que es cada vez más difícil pues la gente no lee entre tantas tablets y celulares. Yo era de sentarme a leer el diario y se extraña eso pues hoy se leen sólo los títulos y eso es distinto a profundizar en un tema.
- ¿Cómo maneja lo de las redes sociales con los chicos de un plantel?
Es difícil de manejar porque en las redes eres el mejor o eres el peor, hay poco término medio. Uno trata de aconsejar y acompañar, pero siempre hay que estar atento a entender que la vida es diferente a lo que uno ve en las redes sociales.

- ¿Y la familia también se puede mantener al margen de las críticas?¿Cómo lo vive la suya?
Te imaginas lo que es nacer en una familia futbolera. Tengo a mi madre de 85 años pero trata de no involucrarse tanto, pero si te puedo decir que me he visto con mi hijo preguntándome por qué no puse a este o a este otro jugador el domingo. Tratan de ver siempre los partidos y son un pilar fundamental donde uno se refugia en los momentos más complicados.
- Ya que estará con los suyos en estas fiestas, ¿Qué espera para esta Navidad?
La verdad pasarla con mi familia. Para mí estos son días con un aura muy distinta son momentos que disfruto porque todavía tengo a mi vieja. Creo que me toca ser agradecido porque nos tuvieron paciencia para la continuidad de toda una temporada en la Serena y hoy estoy nuevamente con trabajo. Soy un afortunado.