El 5 de junio de 1991 Colo Colo se coronó campeón de la Copa Libertadores, la única que ostenta el país. Veintitrés años después son varias las figuras de aquel plantel que están presentes en el fútbol chileno, algunos con puestos institucionales y otros como técnicos, como es el caso de Rubén Martínez.
Quien anotara dos goles importantísimos en la semifinal ante Boca Juniors -y se consagrara trigoleador del Campeonato Nacional ese mismo año- jamás pensó que tener una oportunidad como DT sería más difícil que debutar profesionalmente en el fútbol.
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Rubén Martínez atendió el llamado de En Cancha y reveló las dificultades que atraviesa para encontrar un nuevo club. La frustración y decepción son dos emociones que lo inundan por estos días, ya que no tenía anticipado encontrarse con un escenario similar.
“Los mismos nombres deambulan en todos los clubes”
Tras un exitoso paso en Constitución Unido -logró el ascenso a Tercera División A en enero de este año- el ahora técnico de 60 años quiso dar un salto en su carrera, ya que considera que cumplió una etapa en el cuarto y quinto escalafón del fútbol chileno. Lamentablemente, la búsqueda de un nuevo club en el profesionalismo no salió como lo esperaba.
- Tras sonar en Deportes Antofagasta y Cobresal. ¿Cómo sigue la búsqueda de club?
Está complicado porque, si bien es cierto yo quiero dar el salto, el gran paso para el fútbol profesional está difícil. Si uno no está en una escudería, por decirlo de alguna manera, si no está con un representante que maneje muchas instituciones, como es el caso de lo que sucede ahora en el fútbol chileno, es difícil poder entrar y que te den una posibilidad de mostrarte.
- Ante este adverso panorama, ¿está en sus planes retornar a Tercera División?
Me propuse no volver a dirigir en Tercera, ni Tercera B ni Tercera A, porque he deambulado por ahí, en esos clubes, y he salido campeón y he ascendido. Y estuve en Segunda División una vez con Linares, con Cauquenes también, llegamos ahí y logramos el ascenso, pero después de ahí el salto no se dio por diferentes motivos.
- ¿Por qué considera que no se le ha dado la oportunidad de dar el salto?
Que conversaciones, que déjame verlo, que lo estamos evaluando, que en muchas ocasiones tengo el perfil, pero no tengo la experiencia de haber dirigido más arriba, y la verdad que quizás puedo respetar esa opinión, pero no la comparto, porque de repente si no tienes la posibilidad, ¿cómo vas a demostrarlo?
- ¿Cree que el no pertenecer a una “escudería” le está jugando en contra?
Muchas veces de repente van a clubes de Segunda o de Primera técnicos que son consagrados que no les va bien, pero a veces van técnicos con muy poca experiencia y les va bien, o sea, yo creo que no hay una fórmula. Claro, te das cuenta que deambulan los mismos nombres en todos los clubes, yéndoles bien y yéndoles mal y no sabes si es por mérito o si es porque realmente pasa lo que uno se está dando cuenta, porque de repente hay 4, 5, 6 técnicos que están bajo el alero de un representante y van moviendo a esos técnicos. Y no me parece que sea malo, pero entonces tú no sabes si es por rendimiento o es porque realmente están bajo ese alero.
- ¿Tuvo alguna oferta desde la Primera o Primera B?
Hubo alguna posibilidad cercana ahora de un equipo de Primera que se cayó producto de algunas decisiones que se tomaron en el club, y no fue posible, pero bueno, es así. Siento que cuando tú abres las redes sociales o ves las noticias, te das cuenta que, oye, llegó este muchacho acá, ya, ¿y por qué llegó este muchacho que fracasó el año pasado? Estos son los números, este es el rendimiento, y llegan, ¿no? Y hay otros que de repente les va bien, que el rendimiento es óptimo, y aparecen dirigiendo en Primera B, tal como le pasó a Mario Salas que pasó de clasificar a Sudamericana a ser DT de Deportes Temuco en el Ascenso.
“Hoy el fútbol es café instantáneo, quieren todo a la rápida gastando poco”
- ¿Qué le generan este tipo de movimientos en donde se desvaloriza el trabajo de algunos técnicos?
Eso es lo que en cierta medida me frustra un poco, pero bueno, estoy pensando en seguir con mis cosas nomás, y ya veo como medio difícil la posibilidad de dirigir si no se presenta algo. Ahora, tampoco espero que se presente un proyecto a largo plazo, porque sé que hoy día el fútbol es café instantáneo, todo es café nomás, todo instantáneo, quieren todo a la rápida, quieren gastar poco, y quieren estar en la Copa Sudamericana. Se entiende, pero bueno, llegará o no llegará, pero tengo la tranquilidad de que hice el esfuerzo.
- Si no logra encontrar club, ¿Qué será de Rubén Espinoza en estos tiempos?
Siempre he tenido la posibilidad de trabajar en el fútbol, en el tema de algunos municipios, producto de lo mismo, del fútbol formativo. Pero también me gusta lo competitivo. Uno quiere ir y dar el gran salto, ese que te lo dan las competencias. Afortunadamente estoy tranquilo, no me cierro a ser solo técnico de fútbol y que no puedo hacer absolutamente nada más. No es el caso.
- Usted a veces pasa bastante tiempo sin dirigir y luego vuelve...
Esos baches que yo tuve de no dirigir fue porque vi que no había nada que me sedujera para decir “oye, ya voy a ir aquí”. O los lugares que me llamaron de Segunda División me dijeron “no Rubén, es Segunda, pero nosotros vamos a hacer un equipo para salvarnos, vamos a estar ahí en la mitad”. Cero aspiraciones. Entonces al final, si no sucede nada con eso, obviamente voy a seguir con mi vida, haciendo mis cosas particulares y mirando el fútbol desde la tribuna nomás. Obviamente quedaré con la espinita de no haber podido dar el salto para demostrar un poco más, para que se viera mi trabajo, de cómo me desenvuelvo.
- Pese a ser popularmente conocido por el hincha, poco se le reconoce su trabajo como DT.
Eso para mi es lo más frustrante y decepcionante. Tú pudieras pensar que, pucha porque jugó, porque ganó esto, porque ganó lo otro, es conocido y se le van a abrir las puertas mucho más fácil, pero ha sido todo lo contrario. Obviamente tengo más que claro que ha sido porque de frentón no he estado con alguno de los representantes que hoy día manejan el fútbol chileno.
- ¿Ha pensado en sumarse a alguna “escudería”?
Cuando yo he tenido la posibilidad de llegar a esos clubes (donde están los representantes) me han dicho que tengo que hablar con ellos para llegar a ellos. Entonces ese es el tema. Si no tienes alguien que te haga el nexo con ellos, es prácticamente imposible conversar o siquiera intentar ingresar al club del que son dueños.
El poco valor para con el técnico chileno en general
Para Rubén Martínez los técnicos nacionales han ido perdiendo espacio dentro del fútbol chileno, paradójico por decirlo menos. Tanto así que señala que ya nadie opta por lo nacional, ya que siguen y siguen prefiriendo estrategas trasandinos con poco pergamino.
“No sé cuál es el perfil que buscan los clubes. A lo mejor buscarán un técnico conocido y si le va mal decir ‘ah bueno, pero por último nos fue mal con uno conocido, que con uno desconocido’. He llegado hasta a pensar eso. Es como cuando los equipos grandes traen un técnico argentino muy conocido y cuando les va mal utilizan ese argumento”.
- Es por lo anterior que se está desvalorizando el trabajo de los técnico chilenos...
Completamente, pero es un tema que nunca se va a instalar, porque a nadie le importa realmente. Ahora los chilenos están pasando a segunda categoría, lamentablemente. Los clubes grandes optan solo por internacionales. Pero mira el caso de Miguel Ramírez o Gustavo Huerta, 5, 6, 7 años en una institución, un técnico regular. ¿Por qué no podrían aspirar a un equipo grande de Chile? ¿Por qué no?
Yo creo que Gustavo debe ser el técnico que ha dirigido más tiempo un equipo, con resultados arriba, abajo y todo... pero estás hablando de un equipo como Cobresal que no tiene la obligación de estar permanentemente en las copas y con lo que él ha construido siempre ha dado que hablar.