Mauricio Isla es uno más de los futbolistas de la Generación Dorada que no cumplieron con las expectativas esperadas en su retorno al fútbol chileno. Tal como el “Huaso”, otros jugadores de La Roja mundialista y campeona de América, como Matías Fernández, Fabián Orellana y Gonzalo Jara, por nombrar a algunos, no mostraron el rendimiento que se esperaba de ellos en sus “regresos soñados” al balompié nacional.
El histórico lateral derecho de la Selección Chilena fichó por la UC en junio del año pasado, pero su primera experiencia en la liga chilena comenzó con polémica desde el inicio, ya que todos esperaban su llegada a la Universidad de Chile. De hecho, en enero de 2022 recibió como regalo la camiseta de la U con su nombre y el dorsal número cuatro, pero meses después el “Huaso” terminó firmando por Católica, causando la furia de los hinchas azules.
Aunque en lo futbolístico Mauricio Isla marcó diferencias en sus primeros encuentros disputados por la Copa Chile y el Campeonato Nacional 2022, donde generó un importante tándem con José Pedro Fuenzalida y alcanzó a levantar a la UC, en la presente temporada que el rendimiento del ex Juventus bajó drásticamente. Tanto es así que perdió la titularidad ante Byron Nieto, e incluso no ha sido citado por Ariel Holan en los últimos encuentros terminó con su desvinculación anticipada este miércoles.
Los otros “regresos soñados” que no cumplieron
Junto con Mauricio Isla, hay otros regresos al fútbol chileno que estuvieron muy lejos de cumplir con las expectativas. Es el caso de Fabián Orellana, quien llegó a la UC a mediados de 2021 desde el Valladolid de España. Como el jugador era titular en La Liga de España, se creía que podía sacar tremendas diferencias en la competencia local, sin embargo, fue suplente con Cristian Paulucci y Ariel Holan. Sólo alcanzó a demostrar para que se le contrató en un clásico ante Colo Colo, bajo la dirección técnica del interino Rodrigo Valenzuela.
Al de Orellana se le puede agregar Gonzalo Jara, quien si bien fue campeón con la Universidad de Chile en 2017, terminó perdiendo la titularidad en los azules, partió del fútbol chileno a Argentina y México y en su último regreso tuvo un paso fugaz por Unión La Calera. Hoy en Coquimbo Unido es suplente.
Otro icónico caso es el del goleador Humberto Suazo, quien regresó a Colo Colo desde Monterrey a comienzos del Clausura 2014-2015. En el equipo mexicano era ídolo y figura, pero en el Cacique marcó tan sólo tres goles y terminó saliendo del club tras una temporada, y demandado al conjunto albo en los tribunales. Eso sí, Chupete logró relanzar su carrera tras un breve retiro y ahora es clave, a los 42 años, en el San Luis de Quillota líder en Primera B.
Matías Fernández es, sin duda, otro de los futbolistas de la Generación Dorada con el que habían grandes expectativas, sobre todo en los hinchas del Cacique. El volante llegó a Colo Colo a comienzos de 2020 desde Junior de Barranquilla, pero sufrió reiteradas lesiones y estuvo más que lejos del jugador que se convirtió en el mejor jugador de América en el año 2006.
Otro regreso polémico es el de Mauricio Pinilla, quien selló su tercer período en Universidad de Chile a mediados de 2017. Si bien el delantero anotó 14 goles en un año, salió del club con gran controversia, debido a conversaciones del jugador con Colón de Santa Fe, cuando incluso ya estaba firmada su renovación en el conjunto laico. Finalmente demandó a la institución y se quedó seis meses inactivo, hasta que fue fichado por Coquimbo Unido, cuadro donde se retiró del fútbol a fines de la temporada 2020 antes de dedicarse a los medios de comunicación.