¡Hoy se juega la Supercopa del Fútbol Chileno!... O lo que queda de ella, en realidad... Al cabo, no da ni para entusiasmarse, porque son apenas 12 minutos, en una cancha neutral (El Teniente) y sin público... En definitiva, un bodrio.
Un partido que cada vez iba ganando más tradición, que estaba llamado a inaugurar oficialmente cada temporada del fútbol chileno, con el choque entre el monarca de Primera División vs el campeón de la Copa Chile, y que en esta ocasión enfrenta a Huachipato y Colo Colo, terminó en un tremendo patio trasero, jugándose casi por obligación y siendo apenas el remedo de una final. Con un récord, eso sí, pues se trata del partido más largo en la historia del fútbol profesional chileno.
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El papelón de la ANFP que terminó en récord chileno
Sacar lápiz y papel: entre que el duelo que puso cara a cara a los Acereros y el Cacique comenzó, el 11 de febrero de este año, y hoy, 13 de noviembre, transcurrieron... ¡Nueve meses y dos días! O 276 días, si se quiere. O, para los amantes de las ciencias exactas, 6.624 horas o 397.440 minutos, lo que le entrega a este encuentro el título honorífrico de ser el partido más largo en la historia de Chile.
¿Cómo se llegó a este sinsentido? El motivo es conocido por todos: barrabravas de Colo Colo dejaron la escoba en las tribunas del Nacional, cuando el Cacique ganaba por 2-0. Fue tal la zalagarda, que no quedó otra que suspender el partido. Se pensó en varias salidas: darles el título a los albos, si total quedaban apenas 12 minutos; quizás jugar el partido de nuevo, pero finalmente, se decidió disputar el escaso tiempo restante.
El 12 de febrero, es decir un día después del accidentado duelo, el presidente de la ANFP, Pablo MIlad, declaró que “por acuerdo del Directorio, hemos tomado la decisión de jugar los minutos restantes, en una fecha y horario por definir en conjunto con los clubes y la autoridad, y sin público”, acompañado del tradicional e inútil anuncio de querella “contra quienes resulten responsables”.
Pero cuando el timonel del fútbol chileno anunció que los minutos restantes se jugarían, no había forma de imaginar que la incapacidad organizativa de la Corporación, la imposibilidad o poca voluntad de encontrar una fecha y la actitud de “ir pateando” esta definición haría que el desenlace se escenificara tantos meses después de la fecha original.
Hoy, Huachipato y Colo Colo salen a disputar la Supercopa cuando, con toda sinceridad, importa un soberano pepino lo que pase con el partido. Los albos son campeones de Primera División 2024 y los de la Usina se salvaron jabonados del descenso.
Hay jugadores que estuvieron en el Nacional que ya ni siquiera forman parte de los planteles (Felipe Loyola, en Huachipato; Pablo Parra, en Colo Colo). Ni siquiera el entrenador de los negriazules será el mismo, pues en ese entonces estaba Javier Sanguinetti y hoy el mando lo tiene Igor Oca. Una verdadera pesadilla para los estadísticos del fútbol chileno, por cierto.
Será un partido triste, sin brillo. La degradación máxima de una instancia que, desde su instauración en 2013, había ido ganando cada vez más relevancia y adeptos.
El partido récord del fútbol chileno
La largúisima Supercopa 2024 desbanca del dudoso récord al partido que, hasta ahora, comandaba todos los registros en nuestro fútbol. En la temporada 2020, Coquimbo Unido y Audax Italiano prolongaron por ocho meses un duelo correspondiente a la segunda fecha del Campeonato Nacional.
Comenzó a jugarse el 31 de enero, pero tuvo que ser suspendido a los 7′ por, cuéntate una nueva, desmanes protagonizados por los barrabravas.
La acción se retomó el 1 de septiembre y con una curiosidad: el pitazo inicial fue un lateral. Al cabo, entre inicio y fin, transcurrieron 214 días... Es decir, la Supercopa 2024 le ganó por 62 días, para llevarse el récord nacional... ¡Felicitaciones!
Ah, para los amantes de los datos curiosos, el partido más largo en la historia del fútbol mundial, pero de corrido eso sí, sin interrupciones, fue el que en Inglaterra jugaron Stockport County y Doncaster Rovers, el 30 de marzo de 1946 y que duró tres horas y 23 minutos... ¿Cómo así? No existía aún la definición por penales y, tal como en el barrio, la forma de determinar a un vencedor después de un empate era el viejo y querido “último gol gana”.
