El duro análisis de Cheíto Ramírez sobre los jugadores chilenos: “Están madurando mucho más tarde”

Uno de los directores técnicos chilenos que está pasando por un gran momento en el fútbol nacional es Miguel Ramírez. La temporada pasada logró hacer una gran campaña con Deportes Iquique, finalizando en tercera posición del Campeonato Nacional y consiguiendo un cupo para Copa Libertadores.

En esa línea, en conversación con La Tercera, Cheíto Ramírez analizó el estado del fútbol chileno y la poca cantidad de nombres de jugadores jóvenes que han alcanzado un nivel para competir por méritos propios en Primera División y no por la exigencia de la regla sub-21.

“El futbolista chileno está madurando mucho más tarde. Hemos tenido la obligación de incorporar a un sub-21 en los partidos y siento que es una regla que habría que modificar. No soy partidario de esta regla, sino de que los valores jóvenes que van a debutar se lo deben ganar”, dijo el director técnico de Iquique en el citado medio.

“Hay muchos equipos en los cuales estos jugadores han tenido continuidad en el tiempo y han podido crecer y madurar. Pero la mayoría ha quedado en el camino y han sido utilizados únicamente por obligación. Siento que hay que darle más énfasis al trabajo en cadetes”, señaló, agregando que es importante que exista más torneos que fomenten la competitividad en las divisiones inferiores.

Uno de los nombres importantes dentro del plantel de Deportes Iquique es el de Edson Puch. El extremo de 38 años ha tenido una vasta trayectoria tanto en el fútbol nacional como internacional y esa experiencia del jugador para Cheíto es muy valiosa.

“Ha sido el jugador que más ha puesto al servicio del equipo su experiencia, no solamente dentro de la cancha, sino que afuera. Todos son guiados por él, por su profesionalismo y liderazgo”, comentó Ramírez en la misma entrevista.

Además, destacó el compromiso que tiene Puch con sus entrenamientos, pese a la edad del jugador. “Edson no se resta nunca. De los entrenamientos de tarde no se pierde uno. En su casa tiene un gimnasio e invita a compañeros a entrenarse también. Ese trabajo invisible le permite mantenerse y seguir siendo protagonista. Y es ahí donde contagia al resto”, señaló el estratega.