Nuestro fútbol criollo ya lleva varias semanas con el balón rodando y con ello empiezan a caer los primeros cuestionamientos, siendo los técnicos del Campeonato Nacional los señalados por la prensa e hinchas, sobre todo tras las primeras actuaciones internacionales.
El primer caído fue el ahora ex técnico de Ñublense, Francisco Arrué, quien fue despedido de su cargo tras la eliminación en Fase 2 de Copa Libertadores. Pero son varios los nombres los que están en duda sobre su continuidad, como son los casos de Gustavo Leal y Tiago Nunes.
Con este panorama es que comienzan a aparecer los nombres de posibles reemplazos que podrían ser opciones, pero hay algunos, míticos, que hace tiempo no aparecen en el radar pese a tener una vasta trayectoria en el banquillo.
¿Por qué ya no los llaman? Hoy hacemos un repaso con cuatro históricos entrenadores del fútbol chileno que conversaron con En Cancha y contaron los motivos de su inactividad.
La falta de representante complica el panorama de los técnicos nacionales
Jorge El Mortero Aravena fue un histórico jugador de la Selección Chilena y Universidad Católica en los años 80. Su carrera como entrenador comenzó en 1995 a cargo de Audax Italiano, donde consiguió un histórico ascenso. De ahí en adelante tuvo pasos por diferentes clubes chilenos como Palestino y Cobreloa, siendo su última experiencia Deportes Temuco en 2022.
“He tenido posibilidades de volver a dirigir, pero los proyectos que estaban no me llamaron la atención. Fueron dos propuestas, pero no tomé el desafío. Además, yo me manejo solo. No tengo representante y eso podría ser un factor”, comenta Aravena respecto a su parón como técnico.
“Claro que me gustaría volver a dirigir. Me encanta enseñar, pero me motivaría luchar por algo importante. Un ascenso, un campeonato, jugar alguna copa internacional”, señala el histórico de la UC.
Por otro lado, Víctor Hugo Castañeda, histórico jugador de Universidad de Chile, debutó como entrenador en 2002 con los azules. Tuvo pasos por las bancas de La Serena y Everton, volviendo a la U en 2016 como su última experiencia, cumpliendo así casi 10 años alejado de las bancas.
“Es difícil decir por qué. No tengo representante, lo cual hoy en día es fundamental y a lo mejor no soy tan bueno como yo creo que soy. La última etapa en la que dirigimos a la U nos fue bien. No podría decir por qué estoy sin equipo, pero tengo muchas ganas de dirigir”, revela Castañeda, situándose en una posición similar a la del Mortero Aravena.
“Recibí una oferta hace como un año más o menos, pero era algo muy poco serio. Tenía que tratar de salvar una situación, pero digamos que no era seria. Era un equipo que prácticamente estaba descendido y después no querían continuidad, entonces no estaba interesado”, revela el histórico azul.
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La poca consideración con el entrenador chileno
De los 32 equipos que conforman la Primera y Segunda División del fútbol chileno, 20 cuentan con entrenadores nacionales y 12 con técnicos extranjeros. Este año, los tres grandes del fútbol chileno están siendo dirigidos una vez más por estrategas foráneos, una tendencia que se ha vuelto cada vez más común.
“Son pocos los entrenadores chilenos que han podido dirigir a los tres equipos de Santiago, son elecciones de los dueños de los clubes que optan por otro tipo de entrenador”, analiza Luis Musrri.
El histórico capitán de Universidad de Chile inició su carrera como entrenador en 2006 al mando de Deportes Melipilla. A lo largo de los años, trabajó en diversos clubes del fútbol chileno, siendo San Antonio Unido su último equipo a inicios del 2023. Sin embargo, su salida se produjo en malos términos con la dirigencia, y desde entonces no ha regresado a la actividad.
Luego de dos años de cesantía, Musrri confiesa: “Me gustaría volver a entrenar, creo que tengo las condiciones y me he preparado bien (...) Hasta el momento no he tenido alguna oferta formal del fútbol profesional. Estoy esperando, se echa de menos el fútbol pero no se ha dado la oportunidad. A pesar de que mis campañas en los equipos terminan con buenos porcentajes, optan por otras opciones”.
En una situación similar se encuentra Jorge Garcés, quien fue despedido de Santiago Wanderers en 2022, saliendo por la puerta de atrás y con un fuerte malestar hacia la dirigencia. Desde entonces no ha vuelto a dirigir y cree saber el motivo del por qué.
“Hoy no es tan fácil, porque, en general, los clubes son propiedad de empresarios del fútbol. Los clubes que tienen propietarios argentinos, entre argentinos se quieren, se respetan. En cambio, acá en Chile no nos queremos ni nos respetamos, valoramos más lo que viene de afuera. Por ahí se va haciendo complejo”, analiza, recalcando a dirigencias nacionales como la de Deportes Limache, que logró ascender al club a Primera División.
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“Los técnicos chilenos no estamos dirigiendo. Aquí, si pasas los 60 o 70 años, ya eres viejo. En Argentina, hay técnicos mayores que siguen dirigiendo tranquilamente. Manuel Pellegrini dirige con 71 años y sigue en Europa, Claudio Ranieri se retiró a los 72 y a los seis meses volvió y está en la Roma. La experiencia es la reina de todas las ciencias”, sentencia Peineta, haciendo un análisis general sobre la visión que se tiene de los entrenadores experimentados en nuestro país.
Los cuatro entrenadores comparten su deseo de volver a dirigir en el fútbol profesional, pero coinciden en la falta de representatividad y el escaso reconocimiento al trabajo local que caracteriza al fútbol chileno en la actualidad.
