El 12 de marzo del 2008, Alexis Sánchez enfrentó por última vez a un equipo chileno, y lo hizo vistiendo la camiseta de River Plate. El elenco Millonario viajó a Chile para enfrentar a Universidad Católica en un encuentro de la fase de grupos de Copa Libertadores 2008; el joven de 19 años se vería cara a cara con un imberbe Gary Medel, ambos en sus primeros años de carrera.
La victoria en el Estadio San Carlos de Apoquindo fue de River Plate por 2-1 y la actuación del Niño Maravilla fue soberbia, ayudando en defensa y en ataque, siendo muy participativo desplegando el fútbol atlético y vertiginoso que le caracterizó en sus inicios. Sin embargo, cada vez que tocaba el balón fue silbado e insultado por los hinchas Cruzados.
Alexis Sánchez no fue bien recibido en San Carlos de Apoquindo
Alexis fue sustituido en el minuto 65, y cuando estaba abandonando el terreno de juego le tiraron de todo, es más, tuvo que salir protegido por Carabineros para que no le llegaran encendedores, vasos y escupos que lanzaban desde la galería.
Este hecho causó la sorpresa y el repudio de quienes presenciaban lo que pasaba por televisión, ya que se esperaba que el chileno fuera despedido con aplausos y recibiera el cariño de sus compatriotas.

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El reconocido periodista Pedro Carcuro reaccionó atónito al actuar de los hinchas: “Una ordinariez sin nombre, una pelotudez gigantesca (...) Estas cosas no pueden pasar. En Chile tenemos pocos buenos, muy pocos, y no somos capaces de cuidarlos”.
En esa época, Alexis Sánchez todavía estaba asociado a Colo Colo, y si bien se podía intuir el estilo de carrera que tendría, no se dimensionaba lo que consiguió 16 años después. Con los años se fue haciendo un nombre en el fútbol mundial y en la historia de Chile, consiguiendo dos Copa América y rompiendo todos los récords de La Roja, dejando este momento como un hecho lamentable pero icónico del fútbol nacional.