Ídolo de Cobreloa se emocionó tras recibir homenaje y regresar a Calama: “Más Zorro que nunca”

Armando Alarcón, apodado Negro o Papa Frita, anotó el primer gol en la historia del cuadro loíno, que por lo demás, fue el único club al que defendió en su carrera.

Armando Alarcón volvió a Calama para ser homenajeado. (Foto: @CobreloaSADPOficial)

Cobreloa tomó la positiva costumbre de homenajear a los ídolos de antaño del club, y este año ya lo ha hecho con varios nombres importantes de la historia, como Germán Concha, Hugo Tabilo, Héctor Puebla, Luis Campos (emblemático paramédico), y el último de ellos, Armando Alarcón, quien visitó el Zorros del Desierto el sábado pasado en el duelo ante Deportes Concepción.

En el marco de su visita a Calama, el exfutbolista apodado Negro o también Papa Frita, habló con En La Línea Deportes sobre cómo se gestó el homenaje: “Me habían llamado anteriormente pero por problemas de salud no había podido viajar, pero ahora como me siento más recuperado vine y acepté la invitación que me hicieron los dirigentes”.

Alarcón no tardó en sacar a relucir su cariño por los colores naranjas: “Lo primero que se me viene a la mente es que me gustaría darle un saludo a toda la gente que va al estadio y que sigan apoyando al club, un cariño inmenso porque como dije, con esta motivación que me dieron de venir para acá, me siento más Zorro que nunca”.

Papa Frita se emocionó al recordar al fallecido Vicente Cantatore

Al ser consultado por algún recuerdo del primer título que logró con Cobreloa, de los cinco que ganó, Alarcón se emocionó con el recuerdo del entrenador de aquel entonces, Vicente Cantatore: “El 80 fue algo increíble porque don Vicente, que en paz descanse, me dio la oportunidad de jugar... (se conmueve) me cuesta hablar porque me emociono”.

Luego pasó a contar una anécdota del día siguiente a las celebraciones del primer campeonato que logró Cobreloa: “Llegué a mi casa, nos acostamos, y cuando me empecé a relajar, me empecé a acordar del Títu y se me quitó el sueño, y mientras todos en la casa dormían y yo no tenía sueño, me levanté y me puse a pintar el baño, y con el olor a diluyente desperté a todos y no dejé dormir a nadie”.

Finalmente, Papa Frita recordó el primer gol de su carrera, que además fue el primero en la historia de Cobreloa como club: “Fue un partido donde la mayoría de integrantes eran de Calama. Gustavo Cuello, Patito Castillo, Huanca, y algunos como Lucho Garisto y otros jugadores”.

“Fue una jugada que entré al área, Gustavo o no me acuerdo quién fue, me pasa la pelota y le pegué por pegarle y se me fue a la esquina e hice el gol. Pero el anhelo más grande es haber jugado por Cobreloa, salir campeón cinco veces. Qué otra emoción más grande”, finalizó.