Luego de la derrota de Cobreloa ante Audax Italiano hace tres fechas, el directorio loíno decidió ratificar a Dalcio Giovagnoli en la banca naranja. Sin embargo, solo aguantó dos derrotas más antes de ser removido de su puesto, y junto a su salida se informó la llegada de César Bravo.
El técnico cuyo última experiencia fue en Trasandino, le contó a El Mercurio de Calama que desde la directiva lo habían contactado hace semanas, en caso de despedir a Giovagnoli, por lo que Bravo se interesó y viajó como espectador a los partidos ante Audax Italiano en La Florida y luego frente a Everton en Viña del Mar este domingo pasado para empaparse de la realidad naranja.
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Sin embargo, Bravo no fue el único contactado por la dirigencia loína, ya que según informa el mismo medio mencionado, hubo varios entrenadores dispuestos a tomar el “fierro caliente” cuando aún quedaban cinco o seis partidos, pero tras las caídas ante Ñublense y Everton, esa lista se esfumó y Bravo fue el único que mantuvo el deseo de tomar el difícil desafío.
Giovagnoli tenía conocimiento del contacto con otros técnicos
El ya extécnico de Cobreloa había hablado con el diario anteriormente citado luego de la derrota en el Sausalito del domingo, donde confesó estar al tanto de que habían diálogos con otros entrenadores para sustituirlo.
“Ustedes deben saber mejor que yo que sí se tuvo contactos con otros entrenadores mientras yo he estado dirigiendo y entiendo que eso pasa siempre en el fútbol. Es parte del folclore de este medio y supongo que hay colegas que sí aceptaron conversar con el club. Va a pasar siempre, más allá de que a mí no me guste que se haga”, dijo Giovagnoli.
Ahora lo único concreto es que César Bravo será el encargado de intentar apagar el incendio que hay en Calama, donde la permanencia se ve como una tarea muy difícil de lograr, pero lo intentarán siendo dirigidos por un técnico que ya conoce la interna de los Zorros, ya que dirigió a la escuadra naranja en 2014 (Primera), 2016 y 2017 (Primera B).
