Facundo Imboden dejó un buen recuerdo en Universidad Católica. El ex zaguero central llegó a la precordillera tras sus pasos por Boca Juniors, Belgrano, Millonarios y Olimpo, y se asentó como titular en la defensa "cruzada".
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El zurdo estuvo entre 2005 y 2009, y se consagró campeón del Torneo de Clausura en su primera temporada, donde la UC derrotó a Universidad de Chile en la final, a través de la tanda de penales.
Ese mismo año, fue pieza fundamental en el récord de imbatibilidad que logró José María Buljubasich y alcanzó las semifinales de la Copa Sudamericana 2005 con los "franjeados".
Hoy, 25 de agosto, se cumplen 15 años de la clasificación de Católica ante la U en la fase preliminar de aquel certamen y el transandino fue parte del equipo estelar. Igualmente, en la misma edición de la Sudamericana, Imboden hizo valer la inexorable ley del ex, anotándole un gol a Boca Juniors en el empate 2-2 por la ida de la ronda de los cuatro mejores.
Además, fue parte de los planteles que alcanzaron los subcampeonatos del Apertura 2007 y Clausura 2009.
La dolorosa salida del club
Pese a que el argentino se ganó el cariño de la hinchada "cruzada", su salida del club no fue cómo esperaba. En 2009, sufrió la rotura del ligamento de su rodilla y lo obligó a estar seis meses fuera de las canchas.
Tras finalizar su proceso de recuperación, el entrenador de los "cruzados" de aquel año, Marco Antonio Figueroa, le comunicó que no lo tendría en consideración y debió regresar a Argentina.
"Yo me hubiera quedado a vivir y me hubiese retirado en la Católica, y esa es la espina que me quedó en mi carrera futbolística. Me fui porque el técnico de ese momento no me quiso, el Fantasma Figueroa", reconoció Imboden hace unos meses en diálogo con CDF.
Retiro prematuro del fútbol
Luego de su etapa de cuatro años en Católica, el argentino recaló en 2010 en Gimnasia y Esgrima de La Plata. Después, pasó por Ferro Carril Oeste y se retiró en Deportivo Cuenca en 2011, a la edad de 31 años.
En diálogo con Nexo de ESPN, Imboden aseguró que tras finalizar su vínculo con el cuadro ecuatoriano decidió quedarse "
en Argentina para no estar lejos de los nenes, esto fue en diciembre y en febrero a mi papá le da un infarto que por suerte se recuperó bien. De ahí, los clubes que me llamaban no me interesaban mucho
". "De un día para otro, me encontré de que no estaba en ningún equipo, no extrañaba jugar y dije, bueno, hasta este momento fue mi carrera futbolística. ¿Si tú me preguntas, si hubiera querido de ser de otra manera? Lo más seguro es que sí", agregó. Pese a que abandonó la actividad a los 31 años y no pudo cumplir su sueño de colgar los botines en
San Carlos de Apoquindo
, el zurdo dejó buen recuerdo en la hinchada "cruzada", siendo uno de los mejores defensores que pasó por el club durante el siglo XXI.
