La salida de Nicolás Castillo de Universidad Católica es un hecho, por lo que el delantero de a poco ha ido contando detalles sobre su futuro. Primero, dejó claro que planea seguir jugando y no se retirará, aunque en Chile no defenderá otra camiseta que no sea la de la franja.
En conversación con Bruno Sampieri en su canal de YouTube, el atacante de 31 años contó un episodio que habría cambiado su futuro al interior de la institución cruzada: “Después del clásico (del primer semestre) con la U hubo una reunión. Después de todo lo que se generó por los gestos que hice. Pude haberme excedido, fueron muchas emociones del momento, de lo que me venían diciendo desde antes, fue todo un cúmulo de emociones”.
“Después de eso, tuve una reunión con los dirigentes, con (José María) Buljubasich y (Juan) Tagle y siento que desde esa reunión el trato fue diferente. Cambió todo con ellos y con el cuerpo técnico. Después de eso jugué mucho menos, entonces algo pasó”, contó el propio Castillo.
Luego del Clásico Universitario cambió radicalmente la relación entre ambas partes
“Después de esa charla cambió todo, hubo cosas que me dijeron, me molestaron y me faltaron el respeto. Que el presidente del club te diga que se gastaron dos, tres o cuatro millones de pesos en llevarme a España a operarme, cosa que yo no pedí, que te saquen en cara que fue un gasto económico para el club el llevarme hacia allá”, continuó el delantero.
“A mi me llevó el cuerpo médico a ese doctor, que justo estaba en Chile, me dijeron ‘tienes esto, nosotros hacemos esto, ya hagámoslo’ y fue así. Pero yo nunca pedí ‘yo quiero operarme con ese doctor, quiero ir a operarme a España’, no, el club fue y dijo este es el doctor que te va a operar, listo”, siguió detallando el mundialista sub 20 con La Roja en Turquía 2013.
Finalmente, el ariete contó que le gustaría volver para jugar en el nuevo San Carlos de Apoquindo, aunque con la dirigencia actual será casi imposible que se de: “Me encantaría retirarme en el estadio, pero con ellos (Juan Tagle y José María Buljubasich) va a ser muy difícil, porque en la reunión que tuvimos, pensamos muy diferente. La reunión fue muy fría con ellos, todo fue muy distante y por eso me di cuenta de que no fue deportivo”.