Universidad Católica y Tiago Nunes atraviesan uno de los momentos más tensos desde la llegada del técnico brasileño al club. La relación entre el estratega y la dirigencia se ha visto afectada en las últimas horas debido a las preocupaciones del DT sobre la falta de avances en la conformación del plantel para la temporada 2025.
Como informó ayer En Cancha, Nunes expresó su descontento de manera contundente por cómo avanza el tema de fichajes en la UC, donde de momento no hay grandes novedades. Un día después de eso, El Mercurio dio a conocer que el técnico planteó un ultimátum acompañado de una serie de exigencias claras para enfrentar la próxima campaña de manera competitiva.
- Te podría interesar: Todo listo: este día la UC anunciará el nuevo nombre de su estadio
Las exigencias de Nunes y su molestia por algunos nombres
El entrenador busca tener al menos el 80% del plantel definido para el 12 de diciembre, fecha estipulada para el inicio de la pretemporada. Su intención es contar con la base del equipo lista desde el primer día, evitando retrasos en el trabajo táctico y físico que afecten el rendimiento del grupo.
Además, Nunes habría solicitado reforzar el equipo con cuatro jugadores de peso, exigiendo una inversión de 2 millones de dólares para garantizar la calidad de los fichajes. El brasileño no quiere quedarse atrás en la lucha por el título y apunta a cerrar la brecha con Colo Colo y Universidad de Chile, equipos que están uno o dos pasos adelante en cuanto a nombres.
- Te podría interesar: Diputado quiere que a Fernando Zampedri se le otorgue la nacionalidad por gracia
El citado medio también dio a conocer que Tiago Nunes se vio molesto por las complicaciones en traer a Álvaro Madrid, volante de Everton de Viña del Mar, y la no contratación de Dylan Escobar, lateral de Coquimbo Unido. Este último quedó libre, pero en las últimas horas se anunció su renovación.
Además, el DT no ve con muy buenos ojos la situación de Gonzalo Tapia. El delantero aún no renueva su contrato y es muy probable que parta con el pase en su poder, algo que el entrenador no quiere. Lo considera clave para el próximo año y quiere contar con él sí o sí.
Un desafío para la dirigencia cruzada
La presión ahora recae sobre la directiva de Cruzados, que deberá responder a las demandas del técnico si desea mantener su proyecto deportivo intacto. Sin avances significativos en las próximas semanas, la continuidad de Nunes podría estar en riesgo, generando un clima de incertidumbre en San Carlos de Apoquindo.