Universidad de Chile piensa en lo que será su próximo partido en el Campeonato Nacional ante Ñublense que puede definir sus aspiraciones al título. Al mismo tiempo, la dirigencia ya planifica el próximo mercado de fichajes, con Eduardo Vargas como principal objetivo.
La llegada de Turboman puede materializar uno de los retornos más esperados por los hinchas universitarios, sin embargo, también podría desatar otros movimientos importantes al interior del plantel, en caso de concretarse.
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La pelota en pies de Hormazábal
Uno de los coletazos que podría desatar el retorno de Vargas tiene que ver con su dorsal. En este momento, su histórico número 17 es utilizado por Fabián Hormazábal, una de los jugadores más importantes para el equipo durante esta temporada.
El nacido en Machalí podría tener un gesto con Vargas, aunque todo dependerá de él, ya que al interior del Centro Deportivo Azul, el código interno indica que este tipo de situaciones se resuelven y se deciden entre los jugadores.
Otro número que podría utilizar Vargas sería el 11 de Nicolás Guerra, ya que es el que utiliza en el Atlético Mineiro y en La Roja actualmente, o tal vez el 9 de Leandro Fernández. De momento, todas las opciones están ocupadas.
¿Desatará movimientos dentro de la cancha la llegada de Vargas?
Otro punto importante tiene que ver con lo que suceda al interior de la cancha con la llegada del oriundo de Renca. En un primer momento, la llegada de Vargas es vista para potenciar el centro del ataque, pero no como un 9 natural.
Ante este panorama son varias las “víctimas” del atacante. El principal es Nicolás Guerra, que es el único jugador que alterna en esa posición, además, el caso de Luciano Pons y Cristián Palacios, quienes tienen las horas contadas en el CDA puesto que llegaría otro jugador a cubrir esa plaza.
