Octavio Rivero se está transformando en una de las prioridades de Universidad de Chile para este mercado de fichajes. Si bien aún no es la primera opción, su nombre toma fuerza por las complicaciones en contratar a Eduardo Vargas y Felipe Mora.
La U busca un goleador, pero no se quiere desesperar y tomar una decisión apresurada, es por eso que siguen viendo nombres, sobre todo en el mercado argentino y uruguayo. Mientras el análisis toma su curso, al ex Colo Colo le atrae mucho la idea de vestirse de azul.
Según información de En Cancha, Rivero, pese a que está bien y cómodo en Barcelona de Guayaquil, tiene decidido jugar en el Romántico Viajero. Le atrae volver al fútbol chileno y ponerse la camiseta de uno de los grandes del país, pese a que vistió la del archirrival del equipo que lo pretende.
Jugar Copa Libertadores y la posibilidad de ser titular indiscutido, son factores que tientan al charrúa para regresar a territorio nacional, donde vistió las camisetas de Colo Colo, Unión La Calera y Unión Española.
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Con el visto bueno de Rivero: qué falta para que juegue en la U
Con el visto bueno de Octavio Rivero no basta, por lo que ahora resta lo más importante para que el artillero juegue en Universidad de Chile: la negociación con el futbolista y con Barcelona de Guayaquil, cuadro dueño de su pase.
Con el futbolista, la regencia laica tiene que convencerlo con un contrato jugoso, algo acorde para alguien que debería ser el dueño de los goles. En Ecuador, el diestro percibe entre 20 y 30 millones de pesos chilenos.
Por otra parte, están las charlas con el club. Rivero tiene contrato por un año más, por lo que la U tiene que poner plata arriba de la mesa para sacarlo. Según información de este medio, tiene cláusula de salida de un millón de dólares, cifra que en el CDA tienen pero que pretenden regatear.
