Universidad de Chile trabaja a toda marcha para acelerar la contratación de sus próximos refuerzos. El equipo de Gustavo Álvarez, que se encuentra haciendo la pretemporada en el Centro Deportivo Azul, solo suma a Julián Alfaro con miras a 2025.
La principal prioridad en materia de refuerzos tiene que ver con el puesto de centrodelantero, donde la gerencia deportiva busca a dos jugadores para cubrir el puesto que dejó Cristián Palacios, y próximamente Luciano Pons. A esta hora, son varias las opciones que se acercan a La Cisterna.
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La U con Holgado en la mira
Uno de los nombres que compone la lista que maneja la dirigencia estudiantil es Rodrigo Holgado. El atacante, que fue la principal obsesión de los azules a principio de año, actualmente se encuentra en América de Cali, club que decidió prescindir de sus servicios.
Según reportan medios cafeteros, el conjunto escarlata decidió vender a Holgado para liberar cupos de extranjero. El rendimiento del atacante no ha sido el esperado y esperan sumar nombres importantes para su futura delantera.
Cuando dejó Coquimbo Unido, el ariete fue comprado por una cifra cercana a los 700 mil dólares. Ahora, para dejar partir al Turro, el América espera una oferta que al menos se acerque a lo que pagaron a principios de año.
En la U miran atentos, pues primero quieren cerrar la llegada de Octavio Rivero, su prioridad en el ataque. Para definir a su acompañante se debaten entre varias opciones, donde además de Holgado, aparece el nombre de Rodrigo Contreras, exjugador de Everton.
El factor que puede facilitar la llegada de Holgado
Un punto importante a favor del arribo de Holgado a la U tiene que ver con la nacionalidad. El delantero quiere nacionalizarse y ser una opción en la Selección Chilena, por lo que sabe que para eso debe volver a jugar en territorio nacional.
El tema es que su nacionalización todavía no ha sido tramitada, por lo que deberá ser inscrito como argentino y en la U deberían esperar para liberar su cupo en el caso de que arribe.
Esta experiencia trae recuerdos positivos y negativos en el club. En el caso de Cristián Palacios, su nacionalización fue agilizada y simple, mientras que Federico Mateos estuvo dos años esperando por una respuesta favorable, y todavía no la recibe.
