Michael Clark, dueño de Azul Azul, respondió al requerimiento de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) de transparentar las operaciones con que se convirtió en el accionista mayoritario del grupo que administra la U.
El documento enviado a modo de respuesta por parte de Clark, comenzó a rondar en internet, con lo que se hizo pública la fórmula empleada en la compra de acciones.
“Con fecha 13 de diciembre de 2024, Inversiones Antumalal Limitada adquirió 6.354.981 cuotas, de la serie única, del Fondo de Inversión Privado Tactical Sport, a un valor de USD 0,90 cada cuota, correspondiente al 90% de las cuotas, serie única, de dicho fondo”, dicen las últimas líneas del documento.
Esto se traduce en que Clark pagó un poco más de US$5,7 millones de dólares para adquirir el 90% que le faltaba para tener el resto de las acciones del club a su haber, ya que el otro 10% ya estaba bajo su propiedad.
Como dato adicional, cada acción de Azul Azul es de $550 pesos por unidad, por lo que su valor total ascendería a US$24,58 millones, un monto mucho mayor por el que se hizo la operación.
La última medida de la CMF no tuvo efecto para el club
El 20 de diciembre la CMF ordenó revocar las operaciones de fondos de Sartor AGF, lo que en ese momento también pasaría a llevar a la U, o eso se pensaba. Esto ya que Azul Azul respondió a esta medida comunicando que ya no había accionistas del Grupo Sartor en la institución, y que todas las cuotas ya estaban bajo propiedad de Inversiones Antumalal.
Y claro, según la misma respuesta de Clark ante el requerimiento de la CMF, la operación con la que Sartor dejó de tener vínculo directo con Azul Azul se llevó a cabo una semana antes de que revocaran las operaciones de sus fondos, pero cuando ya sabían que el caso podía seguir escalando por lo acontecido entre noviembre y diciembre.