Azul Azul, la concesionaria encargada de la administración del Club Universidad de Chile, enfrenta una nueva dificultad financiera tras la decisión del 17° Juzgado Civil de Santiago de embargar más de 23 millones de acciones de la sociedad. Esta medida, solicitada por el liquidador designado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Ricardo Budinich, busca recuperar fondos para los inversionistas afectados por la gestión irregular de Sartor Administradora General de Fondos S.A.
El embargo afecta específicamente a 23.815.199 acciones de la Serie B de Azul Azul, equivalentes al 63% de la propiedad de la concesionaria. Estas acciones fueron adquiridas en 2021 por el Fondo Tactical Sport, vinculado a Sartor, mediante una operación que ahora está bajo escrutinio por presuntas irregularidades financieras.
La CMF revocó en diciembre de 2024 la autorización de existencia de Sartor AGF, argumentando que la administradora utilizó fondos bajo su gestión para financiar entidades relacionadas con sus directores y accionistas mayoritarios, lo que constituye una administración manifiestamente negligente según la Ley Única de Fondos.

Guerra interna en Azul Azul
En respuesta a estas acciones, el presidente de Azul Azul, Michael Clark, adquirió en diciembre de 2024 el 90% restante del Fondo Tactical Sport, convirtiéndose en el propietario del 100% de dicho fondo y, por ende, en el principal accionista de la concesionaria. Sin embargo, la CMF ha señalado que esta toma de control podría representar una infracción, ya que no se habría realizado una Oferta Pública de Adquisición (OPA) correspondiente.
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La situación se complica aún más con la acción legal interpuesta por la familia Schapira, segundos mayores accionistas de Azul Azul, quienes solicitaron una medida prejudicial precautoria para paralizar cualquier movimiento de acciones por parte de Clark y las entidades relacionadas. El tribunal acogió esta solicitud, congelando el traspaso de cuotas a la empresa del actual presidente de la concesionaria.
Este escenario genera incertidumbre sobre el futuro financiero y administrativo de Azul Azul y, por extensión, del Club Universidad de Chile, en un momento crítico para la institución.