Universidad de Chile ha cumplido uno de sus principales propósitos durante esta temporada y ha demostrado estar apto en el panorama internacional finalizando la primera parte de la fase de grupos de la Copa Libertadores como líder de su grupo.
Los azules apostaron fuerte en el último mercado de pases. Siete incorporaciones llegaron para reforzar el plantel dirigido por Gustavo Álvarez, y tres de ellas lo hicieron bajo una fórmula que se ha vuelto común en el fútbol moderno: préstamo con opción de compra. A cuatro meses del arranque de la temporada, ya hay señales claras sobre quiénes han cumplido y quiénes todavía deben convencer.
Lucas Di Yorio, el gran acierto de la U
El delantero argentino ha sido, hasta ahora, la mejor inversión del club. Con cinco goles entre el Campeonato Nacional y la Copa Libertadores, Lucas Di Yorio no solo es el máximo artillero de la U en 2025, sino que además se ha convertido en una pieza clave del esquema de Álvarez.
Su rendimiento ha sido tan sólido que incluso podría dejar de ser un préstamo. El acuerdo con Athletico Paranaense contempla una cláusula de compra automática si el atacante disputa una cierta cantidad de minutos esta temporada.
De mantener su estado físico y la confianza del cuerpo técnico, su permanencia en el club parece un hecho, lo que obligará al club a gastar una cifra que asciende a los 1.5 millones de dólares.
Las incógnitas de la U
El inicio de año de Javier Altamirano fue ilusionante. El volante ofensivo mostró destellos de talento y una capacidad para romper líneas que hacía pensar en un acierto rotundo. Sin embargo, con el correr de las semanas, su nivel ha bajado, y hoy ya no es titular indiscutido.
En Azul Azul saben que la decisión de comprarlo dependerá de lo que muestre en los próximos meses, donde volverá a enfrentarse al club dueño de su carta, Estudiantes de La Plata.
La situación de Rodrigo Contreras es distinta. Llegó como alternativa ofensiva y ha marcado dos goles, pero su rendimiento aún genera dudas tanto en el cuerpo técnico como en los hinchas.
No ha logrado consolidarse como titular y su participación ha sido esporádica, especialmente en los encuentros más exigentes, donde incluso se ha mostrado lejos de su mejor punto físico.
Según información de En Cancha, tanto Altamirano como Contreras tienen una opción cercana al millón de dólares. En Universidad de Chile saben que el margen de error es bajo y considerando que ocupa cupo de extranjero, el Tucu es hoy quien menos chances tiene de permanecer en la U, aunque queda mucho tiempo.
Con un plantel competitivo y resultados que comienzan a consolidarse, Universidad de Chile ya empieza a pensar en la planificación del segundo semestre y de 2026. Por ahora, solo Di Yorio tiene el camino allanado para quedarse. El resto deberá demostrar que merece seguir escribiendo su historia en el CDA.
