Universidad de Chile se juega un nuevo desafío en el Campeonato Nacional este domingo ante Huachipato, pero lo hace con la mirada puesta en lo que será la gran definición de la fase de grupos de la Copa Libertadores frente a Botafogo.
En ese contexto, hay una situación que genera ruido al interior del plantel: la presencia de Charles Aránguiz en la oncena titular, pese a los problemas físicos que ha arrastrado en las últimas semanas.
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La decisión es de Charles Aránguiz
El Príncipe no terminó en plenitud el duelo ante Carabobo, donde solo disputó 70 minutos. Aún así, estará desde el arranque frente a los acereros en el Estadio Nacional, una decisión que no nace del cuerpo técnico, sino del propio jugador.
Según pudo averiguar En Cancha, las decisión final sobre su presencia en cancha las toma él mismo, y así lo ha aceptado Gustavo Álvarez. El estratega entiende que por su experiencia y jerarquía, Aránguiz conoce su cuerpo mejor que nadie, y por lo mismo respeta su evaluación personal. Así ha sido desde su llegada al club.
Sin embargo, esta dinámica ya le jugó una mala pasada. A fines de abril, Aránguiz decidió jugar el Clásico Universitario ante Universidad Católica con una dolencia muscular, terminó desgarrado y se perdió el encuentro clave ante Estudiantes de La Plata, que terminó con un contundente 3-0 en contra para los azules.
Aránguiz no quiere estar fuera
Pese a ese antecedente, y al hecho de que el duelo ante Botafogo del próximo 27 de mayo puede definir la clasificación a octavos de final, Aránguiz no quiere reservarse. Ha transmitido al cuerpo técnico su deseo de estar desde el primer minuto ante Huachipato. Una señal de esfuerzo en un momento donde Universidad de Chile necesita seguir sumando puntos en la Liga de Primera.
Desde el cuerpo médico hay plena conciencia de los riesgos, pero la palabra final la tiene el jugador, y Gustavo Álvarez ha decidido confiar nuevamente en su evaluación.
Por ahora, la fe está puesta en que el físico acompañe a Aránguiz. Universidad de Chile lo necesita en plenitud para lo que viene, jugando a dos frentes claves para el Romántico Viajero.
