La convocatoria de seis jugadores de Universidad de Chile a la Selección Chilena no solo confirma el gran momento individual de varios azules, sino que también complica de forma importante la planificación del duelo ante Curicó Unido por Copa Chile.
Entre los citados por Ricardo Gareca destacan Fabián Hormazábal y Nicolás Fernández, los dos carrileros derechos del equipo. El primero, habitual titular en el esquema de Gustavo Álvarez; el segundo, su reemplazante natural. Como si eso fuera poco, también fue llamado Maximiliano Guerrero, uno de los extremos que más minutos ha sumado por ese costado y que ha sido clave en los últimos partidos.
La alternativa de emergencia que tiene la U
De esta manera, la U quedará completamente desprovista de especialistas en esa zona de la cancha, obligando al técnico azul a rearmar su estructura para enfrentar al elenco tortero.
Ante este escenario, una alternativa que toma fuerza es la de Matías Sepúlveda, carrilero zurdo que ya conoce la posición por el otro costado. De hecho, en la Copa Chile 2024, y ante una situación muy similar de múltiples convocados, el ex O’Higgins fue titular por la banda derecha frente a Palestino, partido en el que no solo cumplió, sino que además marcó un golazo y fue una de las figuras.
Su perfil técnico, capacidad para manejar ambos perfiles y conocimiento del puesto en la otra banda lo convierten en una solución real para ese partido ante Curicó.

9 bajas ante Curicó
Además de los seis jugadores convocados a La Roja adulta (Castellón, Hormazábal, Fernández, Aránguiz, Altamirano y Guerrero), Universidad de Chile también perderá a tres juveniles (Agustín Arce, Flavio Moya e Ignacio Vásquez) que fueron llamados por la Selección Chilena Sub-20 para disputar amistosos ante Nueva Zelanda los días 4 y 7 de junio.
En total, serán nueve ausencias obligadas para un partido clave en el arranque de la Copa Chile. Una dura tarea para Gustavo Álvarez, que deberá echar mano a su plantel más profundo en medio de un momento clave en la temporada.