El jugador que deberá vender U. de Chile si quiere fichar a Eduardo Vargas

Universidad de Chile deberá darle salida a uno de sus delanteros para hacerle espacio a Turboman.

Curico Unido vs Universidad de Chile. Rodrigo Contreras y Nicolás Guerra. (EDUARDO FORTES/PHOTOSPORT/EDUARDO FORTES/PHOTOSPORT)

El posible regreso de Eduardo Vargas a Universidad de Chile sigue generando ilusión entre los hinchas, sobre todo luego de los gestos del propio jugador en redes sociales.

Sin embargo, al interior del club son cautos: la sobrepoblación de delanteros complica su eventual fichaje, y la dirigencia deberá tomar decisiones si quiere allanar el camino para el retorno de uno de sus ídolos modernos.

La U deberá hacer un trabajo de ingeniería en la delantera si quiere a Vargas

Hoy por hoy, la U cuenta con tres centrodelanteros definidos en su plantel: Lucas Di Yorio, Rodrigo Contreras y Nicolás Guerra. Los dos primeros llegaron esta temporada en calidad de préstamo, por lo que no pueden ser liberados anticipadamente sin incurrir en un costo financiero, y además han sido protagonistas con goles y titularidades.

En ese escenario, la única ficha que podría liberar espacio en el ataque es Nicolás Guerra, quien ha perdido terreno en la consideración de Gustavo Álvarez.

No obstante, según información de En Cancha, todavía no hay una decisión tomada en torno al futuro del delantero formado en Universidad de Chile, y además cuenta con contrato vigente hasta fin de año.

Para avanzar en la llegada de Vargas, la U debería rescindir anticipadamente con Guerra o bien renovarle y buscarle una cesión a préstamo, algo que hasta ahora no ha sido resuelto por la dirigencia.

Eduardo Vargas

¿La U va por Vargas?

Desde Uruguay informan que Eduardo Vargas confirman que el delantero espera alcanzar un acuerdo con Nacional de Uruguay para salir como agente libre, condición clave para sentarse a negociar con el Romántico Viajero.

Mientras tanto, el CDA analiza si vale la pena reordenar su delantera para abrirle espacio al héroe de la Sudamericana 2011. Por ahora, no hay conversaciones formales entre las partes, pero el interés mutuo existe.