Aunque Universidad de Chile planifica con cautela su mercado de fichajes invernal, hay un nombre que sigue rondando con fuerza en el Centro Deportivo Azul: Eduardo Vargas.
El delantero, referente del club y hoy en Nacional de Uruguay, atraviesa un momento de definiciones que podrían facilitar su anhelado retorno, siempre y cuando una operación clave logre destrabar su fichaje.
- Te podría interesar: El jugador que Gustavo Álvarez esperará hasta último minuto en la U
Vargas negocia su salida de Nacional... ¿Podrá llegar a la U?
Según medios de Uruguay, Vargas está negociando la rescisión de su contrato con Nacional para quedar como jugador libre. Ni el club uruguayo ni el atacante tienen intención de seguir vinculados, lo que abre la puerta a un nuevo capítulo en su carrera.
Y entre sus opciones, hay una que aparece como ideal tanto desde lo afectivo como lo competitivo: volver a vestir la camiseta de Universidad de Chile después de 14 años.
En el CDA el interés es mutuo. Sin embargo, el escenario no es tan simple. Universidad de Chile tiene planificado utilizar sus tres cupos de refuerzo en otras posiciones.
Además, ya cuenta con cuatro atacantes en el plantel, lo que haría inviable sumar a Turboman sobrepoblando una zona que ya ha sufrido con la rotación y la pelea por un lugar.
Es ahí donde entra en juego un nombre habitual en el mercado nacional: Fernando Felicevich. El influyente representante argentino es el dueño de la agencia Vibra Fútbol, que tiene bajo su alero tanto a Eduardo Vargas como a Nicolás Guerra, actual delantero azul.

La operación que le abriría un espacio a Vargas
Y es precisamente Guerra quien podría facilitar el regreso del bicampeón de América. El ex Ñublense ha mostrado intenciones de partir al extranjero, y Felicevich ya trabaja en esa opción.
El representante del atacante lo está ofreciendo en el mercado por una cifra en torno a los 250 mil dólares, en busca de tener más minutos. Si esa salida se concreta, Universidad de Chile no solo liberaría un cupo en ofensiva, sino también abriría espacio reglamentario para la llegada de un cuarto refuerzo.
El movimiento permitiría incorporar a Vargas sin alterar el equilibrio que busca Gustavo Álvarez, manteniendo el número de atacantes y aprovechando un cupo que hoy no tenía considerado.
Además, implicaría el regreso del renquino en condiciones ideales: sin pagar un traspaso, con disponibilidad inmediata y con la motivación de cerrar su carrera donde más brillo alcanzó.
Por ahora, la operación está en etapa de desarrollo. Todo depende primero de la desvinculación de Vargas y luego de una serie de factores aún lejos de concretarse, pero en el CDA saben que, si eso ocurre, la llegada de Vargas podría hacerse realidad más pronto que tarde.