Durante mucho tiempo, el retorno de Eduardo Vargas a Universidad de Chile fue una ilusión que nunca terminó de concretarse. A pesar de los acercamientos y del cariño intacto por la camiseta azul, el goleador de la Copa Sudamericana 2011 optó por seguir en el extranjero.
Algunas de las razones eran muy personales. Una de ellas, por ejemplo, obligaba a Vargas a permanecer cerca de Brasil, donde su esposa Juliana Peixoto cursaba sus últimos semestres de la carrera de medicina.
Ya no hay impedimentos para el regreso de Vargas a Chile
Por esto último, el delantero privilegió mantenerse en Atlético Mineiro por más tiempo del esperado, y cuando dejó Belo Horizonte no optó por Chile, sino por una experiencia en Nacional de Uruguay. Estar cerca de Minas Gerais seguía siendo una prioridad. Pero ahora, el escenario ha cambiado.
Hace solo cinco días, Juliana Peixoto utilizó sus redes sociales para anunciar un hito importante en su vida: finalizó sus estudios en Brasil.
“Podría escribir durante horas, y todavía no habría palabras para describir cómo me siento. Sostengo en mi corazón cada momento, cada detalle, cada conversación, cada risa, cada vuelta. Todo lo que vivimos juntos se guardará para siempre en mi corazón”, escribió en Instagram.
Con este capítulo cerrado, sumado a su desvinculación de Nacional tras llegar a un acuerdo económico para rescindir su contrato, Eduardo Vargas está libre y sin ataduras personales para regresar al país.
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¿Le abren la puerta en la U?
En esta nueva etapa, el deseo de volver parte desde el propio jugador. El delantero de 35 años quiere regresar al club que catapultó su carrera y con el que mantiene una conexión profunda, sobre todo con sus hinchas.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, ahora es la U la que se tomará un tiempo para evaluar. Según pudo saber En Cancha, en Azul Azul quieren tomar la decisión con calma.
Además, en la interna dirigencial aún hacen ruido las negativas pasadas por parte de Turboman. No obstante, el gerente deportivo Manuel Mayo ha sido claro en abrir la puerta del club para el atacante.
“Desde nuestra parte, siempre las puertas van a estar abiertas para los ídolos del club, que estén en buen nivel. Pasó con Marcelo Díaz y Charles Aránguiz. Con Eduardo Vargas tal vez los tiempos no calzaron, pero las puertas siguen estando abiertas para él y ojalá se pueda dar”, señaló a prinicipio de año.
Lo cierto es que por primera vez en muchos años, el camino está despejado. La vida familiar de Turboman ya no es un impedimento, y su voluntad de volver a vestir la camiseta azul está más firme que nunca. La pelota, ahora, la tiene la U.