La madrugada del 28 de noviembre de 2000, hace exactos 24 años, Boca Juniors sorprendió al mundo derrotando por 2-1 al poderoso Real Madrid en Japón por la desaparecida Copa Intercontinental que enfrentaba en partido único al campeón de Copa Libertadores contra el monarca de la Champions League.
Los Merengues tenían un equipazo, con Raúl, Roberto Carlos y el recién llegado Luis Figo, pero fue Juan Román Riquelme el que más se lució, con una demostración futbolística que maravilló a todos y dejó sin respuestas a la Casa Blanca.