Era tal vez el último vestigio de un fútbol más romántico, ese en el cual los jugadores se mantienen en un mismo equipo pese a ofertas millonarias y sin importar las buenas o malas épocas. Jamie Vardy, el símbolo del Leicester City y último sobreviviente de su histórico título de la Premier League 2016, deja el club de toda su vida.
“Me siento desolado, pero sabía que este día llegaría”, avisó el delantero inglés de 38 años en las redes sociales del club.
“He pasado 13 años increíbles en este club, con muchos éxitos y algunos baches, pero la mayoría han sido buenos momentos”, agregó. “Ha llegado la hora de dar por finalizada esta etapa, lo cual me deja devastado, pero creo que es el momento adecuado. Leicester siempre, siempre tendrá un lugar importante en mi corazón.
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La leyenda de Jaime Vardy en Leicester
Formado en el modesto Stocksbridge Park Steels, Vardy pasó por un par de equipos de poca relevancia antes de fichar en 2012 por el Leicester. Poco sabía que ahí comenzaría uno de los romances más largos en la historia del fútbol moderno.
En dos años lideró a los Foxes al ascenso a la Premier League y, en la campaña 2015/2016 hizo historia, rompiendo el predominio de los gigantes ingleses para conquistar la máxima categoría del fútbol británico.
Pero mientras otras figuras de ese equipo rápidamente aceptaron millonarias ofertas de clubes más potentes -como N’golo Kanté al Chelsea y Riyad Mahrez al Manchester City- él se quedó y se mantuvo fiel.
El Arsenal ofreció cerca de 30 millones por su pase, pero los rechazó. Al final, era el único de ese mítico plantel que seguía en el King Power Stadium, incluso sufriendo hace dos temporadas un doloroso descenso a la Championship.
Pero ni eso rompió con su compromiso, y se encargó de devolver al Leicester a la Premier (aunque ahora no pudo impedir un nuevo descenso).
13 años, 496 partidos, 69 goles, dos ascensos y cinco títulos en total serán su legado, además de ser un caso atípico en el fútbol de la actualidad, donde parece que nadie se queda mucho tiempo en el mismo lugar. Pero no Vardy, al menos hasta ahora, cuando deberá decidir si acepta algún gran pago de una liga poco tradicional o, simplemente, se retira.
