Ni el peor detractor de Harry Kane podría haber escrito algo así. El delantero inglés, que arrastra el karma de no haber podido ganar ningún título en su brillante carrera profesional, quedó a punto de ser campeón de la Bundesliga con el Bayern Múnich.
Los bávaros vencieron hoy sin problemas al Mainz por 3-0, manteniendo su diferencia de ocho puntos sobre Bayer Leverkusen, a falta de solo tres fechas para el término del torneo alemán.
Es decir, la próxima semana solo con un empate serán campeones, algo que se da casi por descontado... pero Harry Kane no podrá estar en los festejos.
¿La razón? Hoy recibió tarjeta amarilla y quedó suspendido para el duelo del próximo sábado.
Es decir, incluso si logra romper el maleficio y es campeón por primera vez, tendrá que festejarlo como espectador y no protagonista.
Ya eliminados de la Champions League y la Copa de Alemania, la única chance que le quedará de levantar una copa será el Mundial de Clubes.
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El próximo sábado 3 de mayo, Bayern Múnich visita al Leipzig, desde las 09:30 horas. Con un empate serán campeones de la Bundesliga, siendo inalcanzables para el Bayer Leverkusen, que juega al día siguiente contra Friburgo.
