¿Se imaginan hacer un gol y tener que pedir perdón? Eso es lo que le pasó a Kike García, delantero del Alavés que marcó a los 37 segundos, con el detalle que lo hizo de visita ante el Osasuna, su exequipo en LaLiga de España. Por eso se disculpó ante los hinchas a los que antes defendía, mientras sus compañeros sí festejaban con todo.