“Hacer puente” en los autos es una práctica que, aunque no está formalmente documentada en las normativas de tránsito, es bien conocida por muchos conductores y de práctica generalizada.
Este término hace referencia a la costumbre de conectar los cables de la batería de un automóvil con otro, con el objetivo de dar carga a uno de los vehículos. Eso sí, esta práctica puede ser muy peligrosa y generar consecuencias graves tanto para los autos como para la seguridad de los conductores.
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El mito del “puente fácil”
La mayoría de las personas han oído hablar de esta práctica de forma informal: conectar los cables de arranque de un auto a otro en un intento por arrancar el vehículo con batería descargada.
A primera vista, parece una solución rápida y económica, sin embargo, lo que muchos conductores desconocen, son los riesgos involucrados.
Cuando se realiza un puente de manera incorrecta, se puede producir una sobrecarga de energía que afecta al sistema eléctrico del automóvil, dañando componentes delicados como la centralita electrónica (ECU), los alternadores, fusibles y otros sistemas clave del vehículo.
Esta práctica no solo pone en peligro los automóviles, sino que también puede resultar peligrosa para las personas que manejan los cables de manera inapropiada.
Los riesgos de hacer puente en los autos
- Daño a la batería y sistema eléctrico Los vehículos modernos están equipados con sistemas eléctricos complejos que pueden ser muy sensibles a las variaciones de voltaje. Al conectar un vehículo de manera incorrecta o sin seguir los pasos adecuados, se corre el riesgo de provocar un “peak de voltaje”, lo cual puede dañar la batería del automóvil afectado, e incluso el sistema eléctrico completo.
- Explosión de la batería El riesgo de una explosión de la batería, aunque poco frecuente, es real. Si las conexiones de los cables no se realizan correctamente o se invierten los polos, puede producirse una chispa que libere gas inflamable de la batería. Esto puede desencadenar una reacción peligrosa, e incluso causar incendios.
- Accidentes personales Otro riesgo asociado a hacer puente de manera incorrecta es el contacto con los cables. Si los conductores no están debidamente capacitados o preparados, pueden sufrir electrocuciones o quemaduras debido a un mal manejo de los cables, especialmente si no se usan guantes aislantes o protección adecuada.
- Daño a los componentes electrónicos Los vehículos actuales tienen una gran cantidad de componentes electrónicos, desde el sistema de navegación hasta los sensores de los frenos. Conectar de forma incorrecta los cables puede hacer que estas piezas delicadas se dañen permanentemente, lo que podría resultar en costosos arreglos.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es el tipo de batería que se intenta cargar y con qué vehículo. Los vehículos diésel generalmente tienen baterías más grandes, por lo que se debe tener mucha precaución si la energía va desde un auto gasolinero a un petrolero.
Por su parte, los autos eléctricos tampoco están confeccionados para cargar baterías de autos a combustión, debido a que sus baterías también son más pequeñas.
Si se atreverá, tomar precauciones
Aunque hacer puente en los autos es riesgoso y no es recomendable, si arrancará un auto con batería descargada, es importante saber cómo realizar el procedimiento de manera correcta. Aquí algunos consejos básicos:
- Revisión de los cables: Utiliza cables de arranque de alta calidad y asegúrate de que estén en buen estado, sin desgaste ni daños en el aislamiento.
- Conectar correctamente los cables: Conecta siempre el cable rojo (positivo) primero al terminal positivo de la batería descargada y luego al terminal positivo de la batería cargada. Después, conecta el cable negro (negativo) a la batería cargada y finalmente a un punto metálico del vehículo descargado, lejos de la batería.
- Uso de un cargador de baterías: Si se trata de una batería descargada, la mejor opción siempre es utilizar un cargador de baterías portátil, que cargará la batería de manera más controlada y segura.
Aunque “hacer puente” en los autos pueda parecer una solución rápida en caso de batería descargada, los riesgos asociados a esta práctica no deben tomarse a la ligera.
Daños en el sistema eléctrico, explosiones de batería y riesgos para la seguridad personal son solo algunos de los peligros que implica esta técnica.
La mejor recomendación es optar por soluciones más seguras, como un cargador de batería portátil, o contactar a un servicio especializado para resolver el problema de forma eficiente y sin riesgos.
La prevención y el mantenimiento adecuado son siempre la mejor opción para evitar contratiempos y garantizar la seguridad al volante.
