Los siniestros de tránsito son una de las principales causas de incidentes en las carreteras, y uno de los más comunes es cuando un neumático se revienta mientras se conduce.
Este tipo de emergencia puede ser aterrador, especialmente si no sabes cómo reaccionar correctamente. A continuación explicaremos los pasos a seguir si te encuentras con esta situación inesperada.
La reacción ideal
Pinchar un neumático se puede deber a múltiples factores, desde un defecto en la fabricación del neumático a llevar la presión incorrecta, aunque también está el factor de desgaste o por la mala fortuna de impactar una piedra o caerse en una grieta del pavimento.
Independiente de la causa del pinchazo, lo primero es intentar mantener la calma en todo momento. Aunque la sensación inicial puede ser de shock, lo cierto es que entrar en pánico solo empeorará la situación.
Por lo mismo, cuando sentimos que se reventó el neumático, es clave no hacer movimientos bruscos con el volante ni frenar de golpe.
Mantener el volante firme es esencial, ya que el vehículo puede desviarse hacia un lado si es que se trata de un neumático delantero. Sea cual sea, se debe agarrar con firmeza el volante y mantener el control del vehículo, sin hacer correcciones bruscas.
Otro error común que ocurre en estos momentos es frenar de manera abrupta. El frenado repentino puede hacer que pierdas el control del vehículo, especialmente si estamos en una carretera mojada o resbaladiza. Entonces, se debe disminuir la velocidad de manera gradual, ojalá permitiendo que el vehículo desacelere de forma natural.
Respecto del movimiento del volante, en el nuevo Libro para la Conducción en Chile se indica que, “si al ir conduciendo se revienta un neumático trasero, debes girar el volante hacia el lado en que se desvía la cola del vehículo. De lo contrario, si se revienta un neumático delantero, debes frenar de forma suave sosteniendo el volante firmemente.
En ambos casos, se debe detener lentamente el auto al costado de la vía y enciender las luces intermitentes para advertir a otros conductores de que ha ocurrido una situación anómala. Si es posible, alejar el vehículo de las vías principales para evitar siniestros adicionales.
Una vez que está en un lugar seguro, apagar el motor para salir del auto y ver si es posible reparar o si es necesario solicitar ayuda a una grúa o servicio de asistencia en carretera.