Después de asumir por segunda vez la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump cuenta se reencontrará con una de las flotas de vehículos más seguras y avanzadas del mundo, diseñada para garantizar su protección en cada uno de sus desplazamientos oficiales.
El vehículo presidencial, apodado “La Bestia”, no es solo un símbolo de poder, sino también una obra maestra de ingeniería, con capacidades de defensa que lo convierten en uno de los autos más protegidos del planeta.
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Una Bestia blindado
Fabricado por General Motors, “La Bestia” es un vehículo que trasciende lo común. Se trata de un Cadillac modificado, que ha estado al servicio de la Casa Blanca por más de una década, está diseñado no solo para resistir ataques convencionales, sino para proteger a su ocupante de amenazas químicas y hasta de misiles.
La Casa Blanca actualiza este modelo cada 10 años y, aunque el actual modelo fue adquirido en 2014 por un contrato gubernamental que rondó los 18 millones de euros. Su renovación ya está en proceso.
Este Cadillac tiene unas dimensiones sorprendentes: mide 5,5 metros de largo y alcanza una altura de 178 centímetros y es una verdadera fortaleza sobre ruedas, capaz de resistir los ataques más letales. Con un blindaje avanzado que eleva su peso a nueve toneladas, el vehículo es capaz de soportar desde granadas antitanque hasta misiles del tipo Stinger.
Tecnología de Defensa Avanzada
En términos de tecnología, “La Bestia” no se queda atrás. Equipado con cámaras de visión nocturna y dispositivos de lanzamiento de humo, el vehículo puede distraer a los agresores y permitir una rápida fuga en caso de peligro. Además, está reforzado con planos de acero que protegen el chasis de explosivos y ataques con granadas. Las puertas , tan resistentes como las de un Boeing 747, están equipadas con sistemas antiincendios y, en un caso extremo, incluso incluyen ametralladoras.
Otro detalle impresionante es el diseño de las ruedas. Si los neumáticos se pinchan durante un ataque, las llantas reforzadas de acero permiten que el vehículo siga avanzando sin problema.
La Caravana Presidencial
Pero solo el coche en sí es impresionante, sino también el dispositivo de seguridad que rodea al presidente. La caravana presidencial está compuesta por alrededor de 50 vehículos y más de 200 agentes del Servicio Secreto. Entre estos vehículos se encuentran Cadillac Escalade, sedanes Cadillac CT5, y motocicletas Harley-Davidson, todas diseñadas para reforzar la protección alrededor del vehículo presidencial.
Lo más destacable de esta seguridad es el despliegue de vehículos idénticos que acompañan al presidente. Al menos dos vehículos de “La Bestia” se desplazan simultáneamente por rutas diferentes, dificultando así la identificación del modelo en el que realmente se encuentra el mandatario. De esta manera, uno de los vehículos actúa como señuelo, desviando posibles amenazas hacia él y garantizando la seguridad del presidente.
