Un Porsche 917K histórico, que alguna vez perteneció a Steve McQueen, no fue vendido en una reciente subasta a pesar de recibir una oferta impresionante de 25 millones de dólares.
El legendario automóvil, conocido por su aparición en la película “Le Mans” de 1971, seguirá de esta forma en manos de su actual propietario, el famoso actor y humorista Jerry Seinfeld.
Un Porsche de película
Según reportes de medios especializados, la subasta del Porsche 917K Gulf número 20 realizada por a cargo de la empresa Mecum Auctions finalizó el 18 de enero de 2025, con una puja máxima de 25 millones de dólares, pero no alcanzó el estimado por el artista, quien decidió mantener el auto en su colección. Aunque el monto estaba por encima de las expectativas iniciales, el actor prefirió esperar al comprador adecuado para su vehículo más exclusivo.
Con un patrimonio superior a 1.000 millones de dólares, Jerry Seinfeld tiene el lujo de ser paciente en este proceso de venta. Seinfeld, reconocido por su pasión por los autos, especialmente por los modelos Porsche, mencionó que el Porsche 917K es “el mejor auto que he tenido” desde que lo adquirió en 2001.
Este Porsche 917K es una de las unidades más exclusivas del modelo, ya que solo se fabricaron 65 unidades. En particular, esta unidad de chasis 917-022 y dorsal 20, es famoso por haber sido utilizado en el rodaje de la película “Le Mans”, donde fue conducido por Steve McQueen.
Después de la filmación, el auto siguió participando en varias competiciones y pasó por varios dueños, incluyendo una restauración completa, que incluyó la renovación de su motor. Además, conserva una firma y dedicatoria de Steve McQueen en uno de sus laterales, lo que aumenta aún más su valor histórico y su exclusividad.
Pudo ser un récord
Si Seinfeld hubiera aceptado la oferta, este Porsche 917K se habría convertido en el Porsche más caro jamás subastado, superando otro 917K que se vendió por 14,08 millones de dólares en 2017.
De haber llegado a esa cifra, el vehículo también habría integrado la lista de los autos más caros de la historia vendidos en subasta, junto a las unidades de Ferrari 330 LM/250 GTO, que se vendieron por 48 millones de euros, y el Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé de 1955, por el cual se pagaron 135 millones de euros.