Arabia Saudita dio a conocer oficialmente su incursión en la producción automovilística con el lanzamiento de Ceer, su primera marca de vehículos eléctricos. Surge con el objetivo de transformar el mercado en la región, con modelos eléctricos de tipo sedán y SUV fabricados.
El ambicioso proyecto, que fue anunciado a finales de 2022 por el gobierno saudí, ha tomado forma de manera concreta a través del Fondo de Inversión Pública (PIF), el principal vehículo de inversión del país.
Expansión en Oriente Medio y Norte de África
El plan inicial de Ceer es vender sus vehículos en el mercado regional, específicamente en el área económica conocida como MENA (Medio Oriente y Norte de África), con la previsión de comenzar las ventas en 2025. Aunque aún no se ha confirmado si la marca se expandirá fuera de esta zona, el crecimiento de marcas asiáticas en Europa podría allanar el camino para una futura incursión de Ceer en mercados occidentales.
Para hacer realidad su ambicioso proyecto, Ceer ya está construyendo una planta en Arabia Saudí, cuyo inicio de obras tuvo lugar en 2023.
La instalación se encuentra en un terreno de un millón de metros cuadrados en la Ciudad Económica Rey Abdalá (KAEC), una urbe moderna ubicada a orillas del Mar Rojo, creada con la finalidad de convertirse en un centro económico clave para la juventud saudí.
La fábrica no solo tiene como propósito producir vehículos eléctricos, sino también generar miles de empleos para la población local, lo que contribuirá al desarrollo económico de la región.
Socios estratégicos: Foxconn, BMW y Rimac
El desarrollo de Ceer se apoya en alianzas estratégicas con importantes empresas internacionales. Una de las principales colaboraciones es con Foxconn, el gigante taiwanés de la tecnología, quien ha sido elegido como socio clave para la creación de la plataforma de propulsión eléctrica de Ceer.
Foxconn, conocida por su experiencia en la fabricación de componentes electrónicos, aportará su arquitectura de propulsión, que permitirá a los nuevos modelos de Ceer destacar en áreas como la conectividad, la conducción autónoma y los sistemas de entretenimiento a bordo.
Esta colaboración también implica el uso de la plataforma Model C de Foxconn, que está diseñada para vehículos eléctricos y servirá de base para futuros modelos de otras marcas, como el primer coche eléctrico de Sharp, la conocida empresa de electrónicos.
Además de Foxconn, Ceer ha establecido acuerdos con BMW, que suministrará ciertos componentes aún no especificados, y con la empresa croata Rimac, especializada en vehículos eléctricos de alto rendimiento y sistemas de propulsión. Rimac se encargará de proveer a Ceer con sistemas de propulsión eléctrica avanzados, lo que garantizará que los nuevos coches sean competitivos en el mercado global.
Los nuevos petrodólares
El impacto económico de este proyecto es significativo. Se espera que Ceer atraiga una inversión extranjera directa superior a los 150 millones de dólares y que cree hasta 30.000 puestos de trabajo directos e indirectos, contribuyendo de manera sustancial a la diversificación económica de Arabia Saudí, uno de los objetivos clave del Vision 2030 del país. Además, se espera que la nueva marca automotriz aporte 8.000 millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) del país para el año 2034.
Si bien todavía queda por conocer más detalles sobre los plazos y la evolución de la compañía, la creación de Ceer marca un hito en la historia industrial de Arabia Saudí, que busca consolidarse como un referente en la industria de vehículos eléctricos en la región y, potencialmente, en el mundo.
El futuro de Ceer dependerá de su capacidad para competir en un mercado cada vez más globalizado, donde la innovación tecnológica y la sostenibilidad son claves. Sin embargo, el respaldo estatal, las alianzas con gigantes internacionales y el fuerte impulso económico podrían convertir a Ceer en un jugador relevante en la transición hacia una movilidad más limpia y tecnológica en el próximo futuro.