El Chery Tiggo 2 Pro Max es un fenómeno llamativo. El SUV compacto ha logrado mantenerse en la cima del segmento gracias a su precio accesible y su diseño atractivo.
A través de los años, ha capturado la atención de un público que busca calidad y funcionalidad sin complicaciones, sin embargo, esta nueva versión no solo renueva el equipamiento y los materiales, sino que también refleja el paso del tiempo en su plataforma, que ya cuenta con varios años de historia.
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Chery Tiggo 2 Pro Max: dimensiones y diseño
Con dimensiones que permanecen inalteradas respecto a su predecesor (4.200 mm de largo, 1.760 mm de ancho, 1.570 mm de alto), el Tiggo 2 Pro Max muestra un cambio frontal que lo aproxima estéticamente a los productos de Omoda.
La parrilla más grande, los apliques cromados y los nuevos focos LED aportan un toque moderno que, sin duda, llama la atención. Sin embargo, al observar el perfil, la silueta familiar persiste, con llantas de 17 pulgadas y detalles de diseño que, aunque renovados, mantienen la esencia del modelo original.
La parte trasera ofrece una firma LED que conecta los focos principales, un nuevo spoiler deportivo y un portalón que ahora se abre desde un botón más sutil. Estos detalles le otorgan al Tiggo 2 Pro Max un carácter distintivo que lo aleja de la sensación genérica que había tenido en versiones anteriores.
Interior y equipamiento
El interior es, sin duda, uno de los puntos más destacados. Se aprecian mejoras en los polímeros blandos del tablero y las puertas, así como una calidad superior en los plásticos. Las texturas renovadas, las costuras visibles y la iluminación ambiental personalizable aportan un ambiente más sofisticado. Sin embargo, la posición de manejo, que puede resultar algo elevada y poco cómoda para conductores altos, se mantiene sin cambios.
En las plazas traseras, la sensación de calidad es consistente. La inclusión de un puerto USB, reclamo frecuente entre los usuarios, es un avance bienvenido. Aunque el maletero, con una capacidad de 320 litros, podría resultar algo limitado para familias en crecimiento, el equipamiento es completo y competitivo, con características como aire acondicionado, un sistema de infoentretenimiento de 10″ y un panel de instrumentos digital de 7″.
Seguridad: un punto débil
Al hablar de seguridad, el Tiggo 2 Pro Max enfrenta su mayor desafío. Aunque ofrece cuatro airbags y diversos sistemas de asistencia, la plataforma sigue siendo la misma que se introdujo en el Fulwin en 2008. La falta de seis airbags es un aspecto que no se puede pasar por alto, ya que en un mercado que cada vez exige más en términos de seguridad, este detalle deja una sensación de obsolescencia.
El motor
Bajo el capó, el Tiggo 2 Pro Max se mueve gracias a un motor de 1.5 litros que desarrolla 114 caballos de fuerza. Aunque la opción del motor turbo de 1.0 litros presentado en versiones anteriores habría sido atractiva, el modelo se queda con el motor convencional.
La transmisión automática CVT emula 9 velocidades, aunque muchos conductores podrían desear una opción más dinámica para la conducción urbana.
El modo eco, aunque efectivo en carretera, puede resultar lento en entornos urbanos, lo que hace que el modo sport se convierta en el preferido para quienes buscan una respuesta más ágil. La suspensión, si bien ha mejorado ligeramente, aún se siente dura, especialmente con las llantas de perfil delgado que lleva.
Conclusiones
El Chery Tiggo 2 Pro Max se presenta como la mejor versión de este modelo hasta la fecha, pero es evidente que su plataforma ha llegado a un punto de saturación.
A pesar de las mejoras en equipamiento y conectividad, la falta de actualizaciones significativas en términos de seguridad y motorización plantea dudas sobre su futuro.
Este SUV ha demostrado ser un superventas, y su legado perdura, pero los consumidores merecen más, especialmente en un mercado en constante evolución.
El Tiggo 2 Pro Max es un reflejo de la dualidad entre la modernidad y la herencia, y es un llamado a la marca para que considere una renovación integral en el futuro cercano.
