El Gran Premio de la Emilia Romagna ya está en marcha en la Fórmula 1. El histórico circuito italiano se vistió de gala durante este fin de semana para recibir al deporte motor más prestigioso del mundo, donde también fue el escenario de uno de los momentos más tristes en la historia: el fatídico accidente de Ayrton Senna.
Previo a la carrera de este domingo, el piloto alemán Sebastian Vettel encantó a los espectadores presentes en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari, donde salió a conducir el mítico McLaren MP 4/8. Aquel monoplaza no sólo fue el último manejado por Senna en la escudería británica, sino que también fue el protagonista de la última victoria del piloto brasileño.
El homenaje de Vettel
El alemán salió a pista para dar dos vueltas por el circuito de Imola y finalizar la exhibición con trompos incluidos en la línea de meta, para después bajarse del monoplaza flameando la bandera de Brasil por Senna y la de Austria por Ronald Ratzenberguer, quién falleciera sólo un día antes que el legendario piloto.
Vettel finalizó su homenaje saliendo del monoplaza en la meta y recreó la famosa celebración arrodillándose en frente del auto, tal como lo hizo años atrás al conseguir su cuarto mundial en la Fórmula 1.