Max Verstappen sorprendió al mundo del automovilismo al participar de forma encubierta en una jornada de pruebas del campeonato NLS (Nürburgring Langstrecken-Serie), desarrollada en el legendario circuito Nordschleife de Alemania.
El actual tetracampeón de la Fórmula 1 utilizó el seudónimo “Franz Hermann” para intentar mantenerse en el anonimato, pero sus esfuerzos por pasar desapercibido no fueron suficientes.
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Verstappen aparece de incógnito con un Ferrari
El piloto neerlandés condujo un potente Ferrari 296 GT3 de 600 caballos de fuerza perteneciente a su propio equipo, Verstappen Racing, el cual está gestionado por la escudería suiza Emil Frey Racing. La estructura compite habitualmente en campeonatos de alto nivel como el DTM y el GT World Challenge Europe, con Thierry Vermeulen —hijo del mánager de Verstappen— como principal piloto.
A pesar de que el vehículo figuraba inscrito bajo el nombre “Franz Hermann” y la bandera de Países Bajos, su característico casco y traje de competencia revelaron rápidamente su verdadera identidad.
Según reportó el medio especializado Auto Motor und Sport, Verstappen adoptó estrictas medidas de seguridad para mantener el perfil bajo: desde personal de seguridad propio hasta la restricción total de acceso a fotógrafos en su garaje.
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Verstappen mira hacia el futuro
Este movimiento estratégico no solo reflejaría su deseo de mantenerse al margen de la atención mediática, sino también sus intenciones deportivas a futuro. Verstappen busca obtener la codiciada Nordschleifen-Permit, la licencia especial que permite competir en eventos oficiales del NLS y en las icónicas 24 Horas de Nürburgring, una de las carreras de resistencia más desafiantes del mundo.
Aunque intentó esconderse tras un seudónimo, la figura de Verstappen volvió a acaparar los focos, esta vez en el terreno de las carreras de resistencia, donde el cuatro veces campeón de la Fórmula 1 parece estar escribiendo su próxima aventura con el volante.