Murray, en el olvido: ¿Quién es el nuevo entrenador de Novak Djokovic?

El serbio quiere volver a las primeras planas antes de Roland Garros y Dusan Vemic será el encargado de repartirle instrucciones desde ahora.

Novak Djokovic busca volver a brillar en el circuito. Foto: EFE.

Novak Djokovic no tiene prisa, pero de todas formas metió un cambio de ritmo... Apenas una semana después de cortar su relación con Andy Murray, el serbio, actual número 6 del mundo, decidió fichar a Dusan Vemic como su nuevo coach, de cara al ATP 250 de Ginebra y Roland Garros.

Un viejo conocido para el serbio y casi mentor en su infancia, y alguien que sabe, además, cómo calmar las aguas cuando el barco se tambalea.

“Trae mucha calma. Es un hombre muy calmo”, dijo Nole en conferencia, que de calma últimamente ha tenido más bien poca tras caer eliminado en primera ronda tanto en el Masters de Montecarlo como en el de Madrid.

El nuevo coach de Novak Djokovic.
Dusan VemicEl nuevo coach de Novak Djokovic.

¿Quién es Dusan Vemic, el nuevo coach de Djokovic?

Y si alguien sabe lo que es sobrevivir a las tormentas del circuito, ese es Vemic. Nacido en Zadar cuando Yugoslavia todavía existía, el ahora técnico de 48 años supo dejar su marca en las canchas, sobre todo en dobles. Su currículum incluye semifinales en Roland Garros y en el Abierto de Australia, y hasta un pasaje olímpico en Sídney 2000.

En esta nueva etapa, Vemic no estará solo. Boris Bosjankovic, su analista de video, completa el dúo dinámico que intentará relanzar al múltiple campeón en esta fase de incertidumbre. ¿Y después de París? Nadie sabe. Ni Djokovic. “Después ya veremos”, lanzó.

Pero ojo, que la historia entre ambos no empieza ahora. Compartieron equipo en torneos hace más de una década (Madrid, Montreal y Dubái, allá por 2009 y 2010) y Vemic ya fue parte del equipo técnico del serbio hasta 2013, ayudando en varias coronaciones junto al emblemático Marian Vajda.

“No soy solo entrenador. Soy mentor, psicólogo, hermano, padre, amigo”, aseguró Vemic alguna vez. Y tal vez eso es justo lo que necesita Djokovic ahora: menos táctica y más conexión humana. Porque los títulos son importantes, pero la confianza lo es más.