Buena suerte si le toca enfrentar a un tenista francés en Roland Garros. Eso al menos es lo que sintieron dos figuras del circuito en las últimas horas, cuando se enfrentaron no solo a su rival al otro lado de la red, sino que también al público local.
“Voy a ser muy claro y no tengo por qué morderme la lengua”, indicó hoy el español Jaume Munar, que cayó este jueves ante Arthur Fils en un durísimo partido a cinco sets que duró más de cuatro horas.
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“A mí que animen al otro, que chillen, ya estoy curtido y entrenado en eso porque en Sudamérica también son muy duros. Lo que me parece una falta de respeto absoluta es no parar de cantar y no parar de interrumpir. Es que no dejan que el juego avance. Parece un show, que es muy bonito para el espectador, pero estamos aquí para hacer nuestro trabajo. Lo que no puedo parecer esto es un circo y hay veces que parece un teatro”, agregó en conferencia de prensa.
“Es el más molesto de los cuatro Grand Slam”, señaló sin tapujos el jugador español. “En Nueva York todo es un espectáculo,pero la gente lo vive como espectador y no tanto desde el fanatismo. En Australia es un poco lo mismo. Aquí la bandera pesa demasiado y creo que se podía calmar un poco eso y dejar que los juegos transcurrieran de forma normal”.
“Es terrible jugar con un ambiente así”
Munar no fue el único. El miércoles, el serbio Miomir Kecmanovic enfrentó al francés Quentin Halys, cayendo en cuatro mangas. Y asegura que el público local no solo influyó, sino que incluso lo agredió.
“Es terrible jugar con un ambiente así, estoy convencido de que no me habría ganado en otro lugar. Cuando juegas en canchas pequeñas, todo el mundo está cerca y el ruido es ensordecedor. Me lanzaron cosas, me escupieron y tuve discusiones con la gente. Entiendo que animen a su jugador, pero esta actitud es de ser unos maleducados”, disparó el balcánico.

“Lo denuncié y me dijeron: ‘Lo anunciaremos por el micrófono’. Sin consecuencias”, agregó, recordando cómo este tipo de polémicas han ocurrido en el pasado, sin mayores medidas de los organizadores o la Federación Francesa.