Este lunes arrancó Wimbledon y ya tenemos la primera gran sorpresa: Daniil Medvedev, noveno cabeza de serie y semifinalista en las dos últimas ediciones, cayó en el debut ante el francés Benjamin Bonzi.
El galo consiguió apenas la segunda victoria de su carrera sobre un top ten tras imponerse por 7-3, 3-6, 7-6 y 6-2 en poco más de tres horas de juego.

Con su caída, el ruso saldrá del grupo de los diez mejores del ranking ATP y marca su pésimo año en torneos de Grand Slam: en el Australian Open había quedado eliminado en segunda ronda y en Roland Garros también en primera.