“El problema es que pensamos que éramos los mejores de América y nunca lo fuimos”, dice Víctor Hugo Castañeda al hablar de la pésima actualidad de la Selección Chilena y que la tiene al borde de la eliminación del próximo Mundial.
El ex entrenador de Universidad de Chile, Palestino, La Serena, Everton, U. de Concepción y Coquimbo, y ex candidato a alcalde de La Serena en las elecciones municipales 2021, no se muestra muy optimista del futuro. Sostiene que hay un problema estructural en el fútbol chileno, que no se revierte en poco tiempo.
-¿Era una conclusión inevitable el destino de la Selección Chilena?
Creo que se fueron dando situaciones que conducían a lo que estamos viviendo. Yo insisto en el tema de los liderazgos y también en la de unión de los dirigentes con su entrenador. Mire usted cómo llegamos a los últimos Mundiales: con la complicidad Alonso-Santibáñez, Abumohor-Acosta, Mayne-Nicholls-Bielsa y Sampaoli-Jadue. Eso no se dio en este proceso entre Milad y los entrenadores con los cuales trabajó.
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-Usted menciona a Jorge Sampaoli y, hace algunos meses, Jorge Aravena lo sindicó a él como gran responsable de lo que se vive hoy por su falta de interés en generar un recambio. ¿Concuerda con ese análisis?
Sí, por cierto. Nadie puede dudar del buen trabajo que hizo Sampaoli con el plantel de la llamada Generación Dorada. Los números lo respaldan, pero sólo pensó en él y no en el fútbol chileno porque nunca le interesó ampliar la base ni menos encontrar el recambio. Sólo quiso cuidar su parcelita. Sampaoli hizo lo que hizo en base a 15 o 16 jugadores cuando lo lógico habría sido ir asegurando tener un equipo a futuro.
-¿Fue culpa de él o de los dirigentes de esa época?
De él, principalmente, porque sólo pensaba en ganar más. Pero también de los dirigentes, sin duda. Acuérdese que hasta unas charlas medio chantas en INAF se inventaron para pagarle lo que pedía.

-¿Cómo debió trabajar Sampaoli, según usted?
Incorporando jóvenes de a poco. No haciendo un cambio radical, sino que gradual. Por ejemplo, que al lado de Medel y Jara pusiera a Maripán, que en esa época era juvenil, para que aprendiera y se empapara de lo que se vivía en ese momento. Pero eso nunca estuvo en la cabeza de Sampaoli. Al contrario, fue matando el trabajo de los juveniles con eso de los sparrings…
-¿Cómo así?
Porque él llamaba a jugadores jóvenes sólo para enseñarles un sistema de entrenamiento para que luego ellos se lo mostraran a los seleccionados. Igual que Marcelo Bielsa. Y lo peor es que imponía que esos jóvenes trabajaran en eso más que incluso en sus respectivas selecciones. Mario Salas tuvo roces con Sampaoli justamente por eso…
-Pero igual parecía ser bueno que los jóvenes entrenaran a la manera de él y de Bielsa…
Mire, un jugador joven de la U que fue sparring me dijo un día que se sentía un cono y no un futbolista cuando iba a esos entrenamientos con Sampaoli. Y dígame usted: ¿cuántos jugadores que fueron sparrings luego fueron parte de un recambio? Ninguno. Ese trabajo es sólo para mecanizar. O sea, se desentrena. Cuando asumí en la U, me preguntaron si iba a tener un equipo de sparrings y dije al tiro que prefería que los jóvenes trabajaran en sus divisiones. Y ese año, después de mucho tiempo, la U fue campeón de la categoría Sub 20.
Berizzo era el indicado
-Sea como sea, Sampaoli se fue y luego vinieron varios entrenadores que tampoco hicieron mucho por el recambio: Pizzi, Rueda, Lasarte, Berizzo y ahora Gareca. ¿Todos son igualmente responsables de la carencia de una nueva piel en la Roja?
Claro, todos ellos, con algunos matices, siempre mantuvieron a la Generación Dorada como base. Incluso contra sus propias convicciones, como Ricardo Gareca, quien llegó diciendo que haría cambios y que al final volvió a llamar a Bravo, a Vidal, a Aránguiz, a Alexis, a Isla y a Vargas. Yo creo que el único que trató de dar el paso más profundo fue Eduardo Berizzo, pero lo echaron…
-Por malos resultados…
Sí, es verdad, pero creo que había que respaldarlo en esos malos momentos. Para mí, fue un error haber cortado el proceso de Berizzo. Íbamos bien encaminados.
-¿En serio? ¿En qué se basa?
Él conocía el fútbol chileno y ya estaba detectando jugadores que podrían enfrentar esta última parte de las eliminatorias. Además, tenía un modelo de juego más o menos definido que podría haberse consolidado. Siento que ahí se cometió un error.
-¿El error fue cambiarlo por Ricardo Gareca?
Gareca parecía una buena opción por lo que había hecho en Perú…
-Pero clasificó a Perú por la resta de puntos de Bolivia, luego quedó eliminado al siguiente Mundial en el repechaje ante Australia y venía de ser cesado en Vélez Sarsfield por malos resultados. ¿En serio le parece que era la mejor opción para el momento de Chile?
En realidad, lo que me gustaba de él era su modelo de juego y que había aplicado disciplina en Perú. Recuerdo que sacó de la Selección peruana a la Foquita Farfán por fiestero. Pero claro, a la luz de lo que pasó ahora, obviamente que no fue una buena decisión traerlo.

-¿Y qué hay que hacer ahora? ¿Echarlo ya? ¿Esperar que cumpla su contrato? ¿Ir por un DT interino u otro ya pensando en el siguiente Mundial?
Esperar que cumpla su contrato y luego ir por un entrenador para que trabaje para el próximo ciclo mundialista.
-¿Extranjero de nivel o un chileno que conozca la realidad del fútbol nacional?
Creo que en Chile existen entrenadores para llevar a cabo un trabajo serio, responsable y exitoso. Empezando claro con Manuel Pellegrini, al cual yo le daría la potestad para que organice todo el fútbol chileno…
-Ya, pero se sabe que Pellegrini no tomará esa responsabilidad en la medida que exista el desorden que hay hoy en el fútbol chileno. ¿Hay más opciones nacionales?
Muchas: Sierra, Ramírez, Pellicer, Díaz, Salas. Todos ellos tienen las capacidades, conocen nuestra realidad y podrían hacer un buen trabajo si les dan el respaldo.
-Y de los jugadores, ¿quiénes pueden sobrevivir en el nuevo proceso?
Ninguno de la Generación Dorada, sin duda. Y de los que están ahora creo que Echeverría, Díaz, Hormazábal, Cepeda, Pizarro, Aravena y Loyola, principalmente.
-¿Y de los que vienen?
“Me gustan Rossel y Guerrero. Y hay que fijarse en lo que muestre la Sub 20 en el Mundial. Ya no podemos seguir con los que fueron campeones hace diez años”.