Neven Ilic ya ha empezado a trabajar en los ambiciosos planes para Lima 2027, los últimos Juegos bajo su presidencia. Uno de los objetivos es que Estados Unidos lleve el mejor contingente de deportistas, sobre todo en disciplinas con agendas complejas, como atletismo, gimnasia y natación. Esa meta ayudaría muchísimo a cumplir otra que el directivo antofagastino persigue: que los Panamericanos sean cada vez más vistos a nivel planetario.
-Pasaron ocho años y dos períodos en la presidencia de Panam Sports y ahora está comenzando su último período a la cabeza de la organización. ¿Cómo se gestionan estos cuatro años a partir del conocimiento adquirido y de las tareas que se vienen por delante y que quizás no se alcanzarán a cumplir?
Nosotros partimos con un proyecto que buscaba modernizar de una organización que era exitosa, que había logrado posicionarse a nivel continental, que tenía unos Juegos Panamericanos prestigiosos, pero que a mi juicio le faltaba modernización en la forma de insertarse en el nuevo mundo que estábamos viviendo. Trazamos un plan que tenía varios puntos específicos. El primero era asegurarnos que el nivel de los Panamericanos fuera muy alto o cada vez mejor; asegurarnos de llegar a cada uno de los 41 comités olímpicos que, cuando nos juntamos, nos damos cuenta que son todos distintos, y que no resulta una fórmula común para todos. En Panam Sports tienes al país más grande, más rico y más exitoso, y países medianos y también pequeños. Y, asimismo, nos dimos cuenta que los deportistas seguían siendo carentes de un apoyo más directo, formal, y no solo en el aspecto económico, sino que personal, mental, de preparación técnica. Dentro de este plan tratamos que los Juegos fueran muy vistos en televisión, con altas asistencias de espectadores y requeridos en términos de marketing. En una evaluación de estos ocho años hay aspectos en que Panam Sports ha ido creciendo, se ha ido posicionando, pero hay otros que, a mi juicio, son muy deficitarios.
-A saber...
De los más deficitarios son la televisión. Si me comparo con el Comité Olímpico Internacional (COI), la posibilidad que ellos tienen de difundir los Juegos Olímpicos es muy superior a la que tenemos nosotros. Proporcionalmente, sigue habiendo mucha distancia, en consideración a que ellos llegan al mundo y los acá nos concentramos en un solo continente. Y esa distancia también existe a nivel de empresa privada, de querer ser parte de este proyecto panamericano.
-¿Qué alcance de audiencia estiman ustedes para los Panamericanos?
Nosotros nos enfocamos por obligación en los 41 países de América. En términos de audiencia, Santiago 2023 fue visto por 200 millones de personas por televisión. Hay que considerar, además, los altos alcances en RRSS y el de Panam Sports Channel, que es un proyecto que echamos a andar durante mi presidencia y que persigue poner en pantalla muchas de las competencias a nivel regional que no tienen cabida en la televisión abierta. Pero igual, habiendo crecimiento en números, creo que estamos muy lejos de la meta que quisiéramos.
-¿Y cuál sería el número que lo dejaría conforme?
Yo me comparo con el COI, que tiene 206 países. Si en Panam Sports somos el 20 por ciento -41 países-, aspiro a que la audiencia, los auspicios y la convocatoria estén en esa proporción. Es ambicioso, pero las metas en Panam Sports lo son.
El problema con EE.UU. por la agenda de sus grandes figuras
-Pero con una composición de países más pobres.
Pero tenemos a Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, un mercado bastante grande en proporción a Europa que es la comparación que usted está haciendo. En términos de población, es una cantidad relevante de personas.
-¿Y a esos grandes países de la región no será -y es una tesis- que no les interesa competir con sus pares del continente que están en categorías de menor jerarquía deportiva?
Es que en términos deportivos, están en una misma categoría. Uno podría decir que en los Juegos Panamericanos a veces en atletismo no están los mejores de Estados Unidos, pero sí están los de Canadá, Brasil y México. Y en natación, de repente también. Pero si revisa los atletas que vinieron a Santiago 2023, la gran mayoría son los mejores del continente. Muchas veces pasa por fecha que cuando los Juegos son en octubre, como sucedió con Chile, hay problemas con deportes que en la temporada de ciertos países entraron en una etapa de descanso. Pero los próximos Juegos -Lima 2027- serán en julio, por lo que esperamos poder convocar a los mejores atletas. Pero sigue habiendo un tema que debemos trabajar, para convocar a los mejores atletas y así tener el interés de todos los medios de comunicación, del público, de la empresa privada. Esa es un área que en estos cuatro años vamos a trabajar con mucho esfuerzo.
-En ese sentido, se puede decir entonces que Brasil, México, Estados Unidos y Canadá están comprometidos a tope con los Juegos Panamericanos. ¿Les interesa tanto como los Juegos Olímpicos?
Brasil y México vienen con sus equipos estelares; Canadá, también, a veces tiene algunas problemáticas con atletismo, y con Estados Unidos estamos trabajando, porque efectivamente en atletismo, natación y, a veces, en gimnasia, tenemos problemas de calendario. Es algo muy complicado coordinar los ciclos. Esta vez, cuando posicionamos los Juegos para Lima en julio, que en nuestra región no es el mejor mes para realizarlos, nos dimos cuenta que sí habían ventanas importantes respecto de campeonatos mundiales de otros deportes. Ese posicionamiento de fecha nos hace pensar que podremos acceder a los mejores atletas, porque están bastante libres dentro de un calendario mundial que está completamente copado.
