Gustavo Huerta es un agradecido. No solo de los jugadores con los que compartió en distintos equipos, sino que también de los entrenadores que tuvo y que lo ayudaron a mejorar. Los que, de alguna u otra manera, se transformaron en una inspiración para desarrollar su vocación profesional tras abandonar el fútbol activo.
-¿Qué entrenadores lo marcaron?
Tengo un agradecimiento por todos los técnicos que tuve, pero Manuel Rodríguez Araneda fue el más importante. Me sacó de un equipo donde la estaba pasando muy mal (Ferroviarios). Yo estaba casi incluso pensando en retirarme a los 24 años y me llevó a Antofagasta, que pagó por mi préstamo. Subimos a Primera y ahí nos fuimos a Cobresal, donde también salimos campeones. Muchas veces me hizo partícipe, logró sacar esa parte mía de mi preocupación respecto a los rivales y a lo que hacíamos nosotros como equipo. Yo creo que él fue el que más me marcó. Y después mi agradecimiento a Nelson Acosta, se lo dije a él y a su familia, porque sin conocerme me llevó a la Selección (Mundial de Francia ’98) y son experiencias inolvidables. Todo lo que viví en la Selección, los varios años que estuve ahí con él, me marcaron mucho también como experiencia en toda mi carrera.
-¿En qué específicamente?
Con Nelson (Acosta), específicamente, en el manejo de grupo, porque yo antes era muy estricto, era muy cuadrado, igual había tenido buenos resultados cuando empecé en Ovalle en Tercera División y salimos campeones. Ahí él se fijó en mí y me invitó a la Selección. Vi cómo se manejaba con los jugadores y logré una mayor soltura, una cercanía que él buscaba con los jugadores. En cambio, yo, si de repente un jugador dejaba alguna embarrada, era estricto en el sentido de la disciplina, no transaba, pero nada. Con él me solté más y logré tener mayor llegada con los jugadores. Entenderlo más y no ser como fui yo como futbolista, porque yo era resentido, fastidioso, pero al máximo, y la que sufría era mi señora. Cuando perdíamos, cuando jugaba mal, me encerraba en una habitación y quería estar solo. Tantas cosas que de repente uno pierde con la familia. Yo lo vi actuar y me ayudó mucho para poder manejarlo mejor con los jugadores.
-¿Qué técnico le gusta del fútbol chileno?
Yo creo que hay varios jóvenes que están que están con una metodología que se nota, que la reflejan en la cancha. Yo digo que los técnicos tenemos momentos buenos, momentos malos, como todos, pero me gusta la intensidad con que Audax está enfrentando los partidos. Yo creo que eso es lo que refleja (Juan José) Ribera. Le da un plus importante a su equipo. También me parecen destacables Jaime García y Miguel Ramírez por las campañas que han tenido, independiente que Iquique ha tenido algunos traspiés al inicio de este torneo.