- “Creo que no es bueno que exista multipropiedad en una misma liga. Pero en el mundo del fútbol la multipropiedad es una realidad que no podemos negar, es cada vez más grande”.
- “Mi aspiración es que tengamos técnicos por mucho tiempo y no cambiarlos, pero no creo que el hecho de que tenga poca experiencia nos invalide de traer un técnico”.
- “Desmiento la vinculación de Felicevich en la propiedad. Tenemos jugadores de siete u ocho representantes en el club (...) Audax habla con todos los representantes porque estamos abiertos a todos”.
Primero, hay que reconocerle a Gonzalo Cilley (48) que no se oculta, y segundo, que contesta todas las preguntas de la entrevista remota, a diferencia de tantos otros presidentes de clubes chilenos que se esconden o ni siquiera, por mínima educación, son capaces de responder los llamados para declinar una entrevista. Doble punto para el empresario argentino, quien a comienzos de 2022 se hizo cargo de Audax Italiano, luego de que la familia Antillo optara por abandonar la tienda de colonia. Para fortuna del club, según una buena cantidad de hinchas muy críticos de aquella gestión administrativa y deportiva.
Cilley, un ejecutivo que trabajó muchos años en el negocio de la producción audiovisual y también en la industria de tecnología ligada al fútbol, se presenta en LinkedIn como “presidente y accionista del club más ambicioso e innovador de la Primera División Chilena”. La frase, que por cierto resuena en nuestro frágil medio, parece ser parte de su estilo.
- Más de esta entrevista: “Para un jugador joven que tiene ambición, Audax no debería ser el paso final de su carrera”
- Más de esta entrevista: “En Audax, la pelota parada es un elemento fundamental de nuestra identidad”
-Cuando adquirió parte de Audax Italiano, usted declaró que quería convertir al club en el cuarto grande, ¿no cree que debió haber sido más cauto para no generar expectativas tan altas?
En mi opinión, no, porque es una aspiración, es un sueño. Y nosotros lo que estamos diciendo, y es de lo que estoy convencido, es que queremos soñar en grande. Y ese sueño se llama convertirse en el cuarto club del país. Trabajamos en serio para eso.
-No parece notarse en cuanto a resultados.
Tiene toda la razón del mundo, en cuanto a resultados. Pero hay otra parte que desde afuera no se ve con tanta facilidad, y es el trabajo interno. Yo lo visualizo como una casa, estamos preparando los cimientos, las bases. Estoy convencido de que vamos a mantener ese sueño de ser el cuarto grande, porque también es parte de nuestra visión de futuro, de hacia dónde queremos ir. ¿Qué es ser el cuarto grande? Como lo dije la otra vez, es el que clasifica consistentemente a copas.
-Como por ejemplo Palestino, que obtiene logros deportivos y clasifica a copas.
Sí, no se puede ser el cuarto grande sin logros deportivos. Para que Audax sea el cuarto, lo único que lo habilita es el logro deportivo. Porque en cantidad de hinchas nunca lo vamos a ser. No somos el principal club de una ciudad, hay otros que tienen más hinchas y probablemente los sigan teniendo. Seremos el cuarto grande si logramos clasificar a copas internacionales muchos años seguidos.
-¿Cuáles son las señales de avance de esa construcción interna, porque su gestión comenzó en 2022?
Los que estamos adentro lo vemos, lo comentan los jugadores que llegan y también los que se fueron, los directores técnicos que vienen, incluso entrenadores que estuvieron antes en Audax y que ahora han vuelto, notan los cambios. Cuando uno entra a un club o a cualquier organización, se necesita un tiempo de adaptación. Y después, si los resultados deportivos no acompañan, como fueron estos últimos dos años, muy por debajo de esas expectativas y con riesgo de descenso, toda la construcción del proyecto se distrae.
-¿Sin resultados deportivos no se puede construir un proyecto de club?
No se construye independientemente de lo que sucede con el equipo, no es tan fácil en el fútbol. Los buenos resultados aceleran, y si no se dan, se pone el foco en la emergencia. Cuando las cosas van bien, uno es arquitecto; cuando las cosas van mal, uno es bombero.

-Muchas veces las emergencias en el fútbol son provocadas también por decisiones directivas, como por ejemplo traer uno, dos o tres técnicos que no han funcionado.
El tema de los técnicos es muy complejo en todas partes del mundo. ¿Cuántos técnicos que pierden cuatro partidos seguidos siguen en un club? Muy pocos. No quiere decir que esté bien, ni quiero que eso suceda, pero hay una dinámica interna real. El fútbol no es una actividad de certezas, que hay un técnico o un jugador ganador. Hay entrenadores con más o menos experiencia, pero también hay a los que les va bien en un equipo y mal en otro, en el mismo año o en años consecutivos. Hay planteles que funcionan con un técnico y muy mal con otro. Nadie tiene la certeza ni la seguridad de que todas las decisiones van a salir bien, hacemos lo mejor posible porque quiero que suceda, porque tenemos esta aspiración. A veces los planteles requieren un líder nuevo, una confianza renovada y muchas veces los mismos técnicos dejan sus trabajos porque sienten que los jugadores no les está respondiendo de la manera que consideran.
-Manuel Fernández y Walter Erviti venían de clubes con resultados apenas regulares, ¿qué podía augurar que les iba a ir bien, si llegaban a un medio futbolístico que no conocían y a un club como Audax, que siempre tiene la urgencia de obtener buenos resultados al comienzo como para sostener una campaña y no verse apurados con el descenso? ¿Suena extraño que se apueste por técnicos que no venían de buenas campañas ni de grandes clubes y no tuviesen grandes trayectorias?
Pero está asumiendo que la falta de experiencia indica falta de chances de tener éxito, y eso creo que en un técnico no es así y en un jugador, tampoco. Hay jugadores, nuestro equipo incluido, con muy poca experiencia, que debutan con nosotros, que han estado en el fútbol formativo, y de repente entran perfecto. Lo mismo con los técnicos. Apostamos obviamente a técnicos que queremos que nos funcionen. Nunca vamos a traer un técnico del que no estemos convencidos que no podría funcionar en un club con las características de Audax. Pero a veces sucede que esta dinámica es así. Mi aspiración es que tengamos técnicos por mucho tiempo y no cambiarlos, pero no creo que el hecho de que tenga poca experiencia nos invalide de traer un técnico.
-Lo que pasó con Francisco Arrué fue muy extraño. Terminó el contrato de una temporada y logró el objetivo de no descender, pero no se le renovó. A los pocos meses, en pleno torneo, se lo volvió a contratar, para semanas después, finiquitarlo. ¿Qué sucedió ahí?
Sentimos que era la persona correcta para ese momento del club. Arrué conocía mucho a los jugadores y al equipo, y en los momentos en los que se fue Erviti, por cuestiones personales, después de cuatro partidos, era importante que llegara alguien que conociera mucho al club, a los jugadores y que los jóvenes confiaran en él.
La propiedad de Audax Italiano
-¿Hubo alguna afectación del proyecto que comanda y gestiona desde el 2022 por el hecho de que la propiedad estuviese compartida con los hermanos Pini y que hoy día ellos ya no estén?
La propiedad nunca estuvo compartida con los hermanos Pini. Ellos nunca tuvieron un porcentaje de la propiedad. Nunca. Esos son parte de los rumores del fútbol infundados.
-¿Usted siempre fue el controlador absoluto?
Sí, y así está presentado en la ANFP. Siempre. Ellos no tuvieron ninguna participación, pero es obvio que con ellos, como con muchos otros gestores y dueños de clubes, tengo relación. Relaciones por jugadores, relación por discusión de ideas, relación de temas que nos importan en conjunto en el Consejo de Presidentes en la ANFP.
-¿Los Pini nunca fueron accionistas?
No.
-En el proceso de adquisición de Audax, usted apareció como el controlador mayoritario, pero junto a otros inversionistas mexicanos y argentinos. Para los antiguos socios de Audax y para sus hinchas, el tema de la propiedad post familia Antillo siempre ha generado dudas, porque en toda su existencia perteneció a la colonia italiana y sus dueños, lo hicieran bien o mal, eran conocidos. ¿Con quién llegó a la propiedad a comienzos de 2022?
Este tema de la propiedad, de quiénes son, de esta opacidad, es algo solo aparente, porque los papeles están claramente en todos lados, están en la ANFP... El único nombre es el mío y siempre fue así, desde el día uno. El resto son todos rumores que aparecen, pero la verdad, con todo respeto, creo que es un tema más de la prensa y no creo que sea específicamente del Audax. Ha sucedido también con otros clubes en Chile y creo que es un debate que no sucede en otros países donde hay gestión privada, hay sociedades anónimas deportivas, como la mayoría de los países de Europa. Pueden gustar o no quiénes sean los propietarios, eso es otra cosa, pero no ese de quién será el verdadero dueño. En la Premier League hay clubes cuyos dueños son de Tailandia, de Estados Unidos, un montón más que son de fondos de inversión, y estamos hablando de la liga principal del planeta. Entonces, la pregunta es: ¿el que viene, qué quiere?
-Qué tipo de proyecto trae ese propietario, a eso se refiere usted...
Claro. Pero el que invierte, como cualquiera que invierta en algo, quiere que le vaya bien y no mal. Todos los hinchas, donde uno opina una cosa y otro dice lo contrario, saben mi nombre. Yo soy presidente desde que llegamos y saben internamente que las decisiones las tomo yo. Soy una persona que está involucrada con todas las áreas del club, porque soy el que está encargado de liderar el proyecto. No es solamente un cargo de presidente. Obviamente quiero que me vaya bien, porque tengo mucho de mi patrimonio apostado al éxito de este proyecto, y además, soy hincha del Audax desde que estoy acá.
-Puede ser que la opacidad ocupe más de la cuenta a la prensa. Será porque cuando se habla de opacidad, la sospecha es que la hay básicamente para encubrir la multipropiedad. ¿Usted como inversionista comparte el principio de la multipropiedad, que un inversionista sea dueño o tenga intereses económicos en distintos clubes de una misma liga?
Creo que no es bueno que exista multipropiedad en una misma liga. Pero en el mundo del fútbol la multipropiedad es una realidad que no podemos negar, es cada vez más grande, en general con equipos de distintos países. Pero hay casos de multipropietarios que tienen 6, 7, 8, 9, 10 equipos y esos equipos a veces se juntan en la Champions League.
-La sospecha es porque efectivamente ha habido algunos cruces que son poco saludables, llamémoslo así, de algunos inversionistas que con subterfugios sí tienen intereses en clubes dentro de la misma liga, y esto muchas veces está intermediado por los representantes. Esa es la figura que finalmente llama la atención y preocupa, básicamente por la transparencia de un campeonato.
Puedo decir que en Audax no es el caso, porque yo no soy representante, no vengo del mundo del fútbol. En mi opinión, lo más importante debe ser evaluar la calidad del proyecto que presentan las personas a cargo, que obviamente no es visible desde afuera.
-El nombre de Fernando Felicevich también ha sido relacionado a la propiedad de Audax. ¿Desmiente esas vinculaciones?
No solo las desmiento, no sé de dónde salen. Actualmente, tenemos jugadores de siete u ocho representantes en el club. Me parece que esa es la explicación más clara a la pregunta. Audax habla con todos los representantes porque estamos abiertos a todos. Queremos lo mejor para el club y no hay ninguna preferencia con nadie.

-¿De la plantilla actual de jugadores del primer equipo, qué porcentaje pertenece a Audax?
Exactamente no lo tengo en la cabeza, lo sé más jugador por jugador. Sí puedo decir que cualquier club que pretende crecer como nosotros, está obligado a tener un porcentaje de jugadores con potencial de crecimiento o transferibles a otro club. Esta es una liga que, afortunadamente para todos, se torna cada vez más competitiva y hay que tener esos recursos para seguir creciendo e invertir en infraestructura, fútbol formativo, tener un staff de profesionales. Uno de nuestros pilares fundamentales es tener jugadores jóvenes con gran potencial.
Ni oficialista ni de oposición
-Cuando invirtió en Audax declaró que había elegido Chile porque era un país con estabilidad, una liga bien organizada, que los derechos de TV eran algo estable y predecible... ¿Mantiene esa opinión, porque la liga hoy depende para jugar de los permisos de la Delegación Presidencial, Pablo Milad vive cuestionado, hay un juicio con el principal socio que es TNT, y puedo seguir...?
Sí. Pero creo que todo se puede mejorar.
-Usted es un optimista consuetudinario.
Sigo manteniendo mi opinión, creo que los derechos en televisión son muy importantes para los clubes, para los medianos y chicos son fundamentales, y el acuerdo con Turner nos permite a los clubes seguir pensando a largo plazo.
-Y el entorno, los problemas con los estadios, una dirigencia cuestionada, una ANFP con problemas financieros, una Selección casi fuera del Mundial, ¿no le generan ruido como inversionista?
No hay que olvidar que la ANFP somos todos los clubes que conformamos el Consejo de Presidentes. Todos somos parte de la mejora colectiva de la actividad.
-¿Audax se define hoy día como un club oficialista u opositor al directorio de la ANFP?
No me defino como de uno ni como de otro. Nos importa seguir trabajando con los demás clubes y con el liderazgo de la ANFP. En una elección democrática, al que gana hay que apoyarlo y la tarea de todos es cómo trabajamos en conjunto. Pero sí creo que debemos aumentar la competitividad. Tenemos que ser humildes y mirar a otros países que están haciendo bien el trabajo y tratar de inspirarnos para llevar la liga al próximo nivel, porque los hechos dicen que siete equipos chilenos por año compiten regionalmente.
-¿Considera que la discusión directiva en Chile está polarizada?
Sobre la cuota de extranjeros y la regla del Sub 21, está ideologizada. Como industria, creo que la discusión debe darse con argumentos, en experiencias comparadas con otros países. Chile está inserto en un fútbol regional, todos los clubes queremos llegar a una copa internacional, pero ahí jugamos contra equipos que tienen una cultura futbolística muy desarrollada, como la brasileña o la argentina, con mercados mucho más grandes. En Chile tenemos que dejar de discutir sobre quiénes son los buenos y los malos, y los empresarios contra los no empresarios; a todos nos conviene que mejore la competitividad el fútbol chileno.
-La discusión ideológica está marcada igualmente con la marginación, consciente o tácita, que hicieron las Sociedades Anónimas Deportivas de las bases sociales de los clubes, el sustrato de ex dirigentes, socios e hinchas hoy no tiene velas en el entierro. ¿Comparte que el debate de las SAD más bien se circunscribe a cómo se optimiza el negocio?
Esa es una mirada parcial, con todo respeto, porque no estoy hace tantos años el fútbol chileno. Como alguien que ha apostado mucho al éxito de este proyecto, le digo que la afición nos importa mucho, pero los hinchas no son una voz unificada. Cuando ganamos, están todos contentos, y cuando perdemos, no hay nadie contento. Y eso está bien, pero se reduce a eso. Nuestra tarea es que el equipo gane lo más que pueda y que sea lo más competitivo. A nadie le gusta un equipo que pueda ser, exagero, muy cercano con sus hinchas, muy familiar, pero pierda. La tarea de nosotros es ganar, ganar, ganar.
-¿Si mañana llegara una oferta muy interesante por Audax, lo pensaría? Digamos, por un monto que duplique la inversión.
No, no, llegué a Audax para hacer un proceso largo. Para convertirlo en el club que queremos; aún no estamos ahí, obviamente estamos caminando en esa dirección, pero estamos lejos de lograr ese sueño. Y a mí lo que me entusiasma y me motiva es seguir construyendo. Espero que los resultados y la estabilidad nos acompañen, que los hinchas vayan más a la cancha y con el tiempo veremos qué pasa. Pero yo no vine al Audax por un rato e irme rápido.