Es noticia:

“Para un jugador joven que tiene ambición, Audax no debería ser el paso final de su carrera”

Gonzalo Cilley afirma que solo gana dinero cuando transfiere a un jugador del club, porque todo lo que genera en las otras unidades de negocio, las reinvierte en Audax.

Gonzalo Cilley "Somos un club que si la oferta es una justa apreciación del valor del jugador, y el jugador está de acuerdo, aceptamos. En ese sentido, todos están a la venta", dice el dueño de Audax.
  • “Somos un club que si la oferta es una justa apreciación del valor del jugador, y el jugador está de acuerdo, aceptamos. En ese sentido, todos están a la venta”.
  • “Estamos eternamente agradecidos de Bosso, Labrín, Fabián Torres, Nicolás Fernández, del Piña Villanueva, que se retiró con nosotros el año pasado, y de Roberto Cereceda, que siguió jugando... Pero nuestra tarea es mantener siempre la competitividad”.

Gonzalo Cilley viene a Chile todos los meses, una o dos veces, y se suele quedar una semana en Santiago. Afirma que está dedicado completamente a Audax Italiano. “Es hoy mi actividad principal, ya no trabajo más en la entretención, en la provisión de servicio”, comenta.

El presidente de Audax Italiano La Florida SADP precisa que su rol “no es el de un entrenador, gerente general o director deportivo. Mi función es liderar a todo ese grupo trazar la visión de lo que queremos hacer”.

-Usted declaró que todos los recursos generados por el club “los ponemos al servicio del club”. ¿Dónde está la ganancia, si todo lo que genera el club vuelve al club? ¿En algún momento hará algún retiro, no?

La manera de crecer en el club es generar ingresos para reinvertir. Aspiramos a lo largo de los años, producto de los resultados, a clasificar a copas internacionales y consolidarnos como el cuarto grande. Pero para eso tenemos que reinvertir. Como propiedad, solo ganamos plata cuando logramos vender a un jugador. Todo el dinero de la televisión, de la venta de entradas, de los abonos, de los sponsors, de la venta de camisetas, de una escuela recreativa de fútbol -de la que estamos muy orgullosos con casi mil niños-, se reinvierte completamente en el club. No hay una ganancia a fin de año. ¿Qué quiere decir esto? Que si no somos capaces de que otros clubes se interesen en nuestros jugadores, no ganamos plata. Y estamos hablando básicamente de jugadores provenientes de la cantera o pertenecientes al plantel.

-Bajo ese principio, ganar dinero con Audax tiene una alta cuota de riesgo...

Así es nuestra actividad. Tenemos que entrar en copas para ser competitivos y eso permite que nuestros jugadores se valoricen y lleguen a un lugar mejor para ellos. Para un jugador joven que tiene ambición, Audax no debería ser el paso final de su carrera, debe ser un peldaño en una escalera que lo lleve a un club más grande de Chile o a un club en otro país. Somos un club que quiere mejorar jugadores para que cuando vayan a otra parte, progresen.

-¿Cuál ha sido la gran venta de un jugador durante su gestión?

Alfred Canales a Universidad Católica, Lautaro Palacios a Arabia Saudita, que fue un préstamo y volvió. Tuvimos a Gonzalo Ríos, que se fue a Independiente Rivadavia de Mendoza. Ellos fueron las principales durante este tiempo. Pero es un club que en la gestión anterior tuvo un montón de jugadores.

-Sí, claro, y básicamente jugadores de las inferiores. Pero de la cantera de Audax hace rato que no se vende ni uno. Usted menciona a Alfred Canales, pero él fue un jugador desechado.

¿Por qué desechado?

-Porque lo mandaron a préstamo.

Pero eso no es desechado.

-Está bien, pero lo lógico es que si le dan alguna valoración, lo van a mantener en el plantel, no lo van a mandar a préstamo.

Los préstamos tienen que ver con la necesidad del jugador de madurar. El préstamo permite aumentar esa maduración jugando en otro equipo donde uno se formó, en otro entorno, en otra división, y eso creo que le sirvió a Alfred.

El volante de la cantera audina estuvo en el primer equipo el 2022,luego se fue a préstamos. Su venta a la UC ha sido el mejor negocio bajo la gestión Cilley.
Alfred Canales en AudaxEl volante de la cantera audina estuvo en el primer equipo el 2022,luego se fue a préstamos. Su venta a la UC ha sido el mejor negocio bajo la gestión Cilley.

-¿Qué jugador hoy piensa que está o tiene alguna posibilidad de partir de Audax?

Es simple, si viene una oferta por un jugador, cualquiera sea, es buena para el club y buena para el jugador, la vamos a aceptar. No es que haya jugadores para la venta y otros que no. Los jugadores son libres y queremos ser un club donde vienen y les ayudamos a mejorar. Somos un club que si la oferta es una justa apreciación del valor del jugador, y el jugador está de acuerdo, aceptamos. En ese sentido, todos están a la venta.

-A propósito de eso, se cuestionó mucho las salidas de Roberto Cereceda, Osvaldo Bosso, Carlos Labrín, al término de 2023, y este año de Fabián Torres, y también del impasse con Ignacio Jeraldino, todos integrantes importantes del equipo.

Los planteles son dinámicos y nuestro objetivo es, como he reiterado, la mejora continua. Estamos eternamente agradecidos por jugadores como Osvaldo, Carlos (Labrín), Fabián Torres, Nicolás Fernández, que se fue este año también, por el Piña Villanueva, que se retiró con nosotros el año pasado, y con Roberto, aunque él siguió jugando. Pero nuestra tarea es mantener siempre la competitividad. Y a veces un jugador cumple un ciclo en el club, y simplemente sentimos con la dirección deportiva, con el técnico, que es momento de un cambio. Pero no es algo en contra de ellos, en todo el mundo hay jugadores que cambian todo el tiempo.

-¿Usted defiende aún la contratación del arquero Óscar Ustari, a partir de lo que finalmente rindió?

Pero Ustari tiene una trayectoria sin duda sobresaliente. Ustari no era una apuesta, cuando lo trajimos era el arquero de mayor trayectoria del torneo. No sé si nos equivocamos. El fútbol es así. Hace poco el director deportivo del Tottenham decía ‘nosotros nos equivocamos el 50% de las veces con los fichajes’. No es que el jugador no sea bueno, es que quizás el momento no era el adecuado. A veces hay cosas que suceden, pero no son una equivocación. Me parece que es parte de la actividad del fútbol.

-¿Qué aspecto del futbolista chileno usted considera débil?

Para mí, no existe un perfil de jugador chileno, eso es lo primero. Como no existe un perfil del jugador argentino o uruguayo, hay características de las ligas que uno ve. Hay jugadores que tienen una maduración más tardía en su edad y otros menos, hay un montón de variantes. No hay una constante. Nos importa mucho la mentalidad, la intensidad física. Y cuando digo mentalidad, no es una mentalidad ganadora, sino una de aprendizaje, de crecimiento, de querer ser mejor. Si el jugador cree que quiere realmente ser mejor, en Audax le podemos dar las herramientas.

-¿Qué tipo de herramientas?

En Audax trabajamos un concepto que se llama EDI, espacio de desarrollo individual, donde en coordinación con el cuerpo técnico se trabajan tareas específicas personalizadas. Hay aspectos que sentimos que ellos tienen que mejorar, independientemente del rival del fin de semana. Hemos logrado que todos entiendan, afortunadamente, que esto es una herramienta para ellos, porque esa mejora se la quedarán para siempre, aunque después dejen Audax. Y a nosotros solamente esa mejora nos sirve para su desempeño en la cancha.

-Gustavo Huerta, el técnico de Cobresal, elogió la intensidad que le está imprimiendo este año Juan José Ribera al equipo. ¿Hay algo distinto que se trabaje en ese aspecto?

La intensidad física tiene que ver con los pliegues que medimos en el aspecto nutricional y con análisis del trabajo físico exclusivo de fuerza que hacemos, y que está relacionado con la resistencia y la velocidad. Y, por supuesto, con el entendimiento de todos que esto es un colectivo y que nadie está por encima del equipo. No importa el sueldo, no importa la historia, no importa si metió cinco goles el partido pasado o no; van solo algunas fechas, pero parte de lo que nos hacía falta era que funcionáramos bien como equipo. Y lo estamos haciendo.

Aumentar cuota de extranjeros

-¿Qué mejoría le propondría al Campeonato Nacional?

Lo que hay que hacer es mirar para afuera, hacia las ligas más competitivas. Creemos que sería bueno tener un extranjero más en cancha, es decir seis, porque le agrega un dinamismo y una competitividad al plantel y a la Liga, que creo que es beneficioso para todos.

-Pero otro extranjero más se justificaría en la medida que aporte calidad. El punto es que es dudoso que lo haga y perjudica el desarrollo de un jugador chileno. Esa propuesta más bien parece beneficiar a los representantes y las triangulaciones con los clubes. ¿Cuál es el argumento técnico para decir que se necesita un cupo más de extranjero?

Mirar cómo funcionan otras ligas. Hay que ver cómo hicieron las ligas que quisieron mejorar su competitividad. La pregunta de origen era cómo mejoramos. La discusión de elegir quién es mejor, si el extranjero o el jugador local, no tiene ningún sentido para mí. Porque hay jugadores buenos en todos lados, no todos son buenos, pero hay jugadores buenos de cualquier nacionalidad.

Gonzalo Cilley es partidario de aumentar la cuota de extranjeros a seis en cancha. No teme que la medida tape a los jugadores jóvenes, al contrario, estima que les ayudará a competir mejor.
Luis Riveros, el delantero paraguayoGonzalo Cilley es partidario de aumentar la cuota de extranjeros a seis en cancha. No teme que la medida tape a los jugadores jóvenes, al contrario, estima que les ayudará a competir mejor.

-¿Pero usted no cree que las oportunidades del jugador chileno disminuyen si los clubes traen más extranjeros?

¿Por qué sería así? Para mí el punto es este: nosotros como clubes, tenemos que preparar mejor a los jugadores jóvenes, porque para cuando llegue su momento, no importará si hay un extranjero: jugará el mejor. Que haya un extranjero no quiere decir que va a jugar. Si uno tiene un jugador preparado para jugar, el técnico, sea quien sea, lo va a querer poner. El problema es cuando uno no tiene un jugador preparado porque está con un déficit de formación. Al respecto, creo que es un trabajo que está haciendo de muy buena manera Nicolás Córdova con todo su equipo, con una metodología moderna, con consistencia. A mí me encantaría tener jugadores de nuestra cantera, jóvenes o que sean un buen suplente de un jugador con más edad, no importa la nacionalidad, para llevarlo a su próximo paso de mejora como futbolista y que eso le aumente las posibilidades de jugar como titular.

-El riesgo es que traer más jugadores extranjeros es que los clubes que no forman o han dejado de formar, tengan más incentivos para no hacerlo. Porque, además, el negocio se hace rentable más rápido transando jugadores de un club a otro que invertir en desarrollar un talento.

Sí, es un trabajo que lleva más tiempo y que es a más largo plazo. Pero desde el punto dirigencial, hablo como presidente, uno tiene que tener un pie en el hoy, en esta semana, en el próximo rival, y otro pie en el futuro cercano. No podemos desatender la competitividad del primer equipo en beneficio de la cantera y tampoco al revés. Hay que hacer las dos cosas al mismo tiempo. Ese es un balance que siempre es más fácil hacer cuando los resultados acompañan al plantel principal y más difícil de hacer cuando los resultados no acompañan. Debo tener un equipo competitivo, el mejor que podemos armar, y al mismo tiempo seguir mejorando la cantera y tratar de que sea el principal proveedor de fuerza del plantel.

El recompuesto vínculo con La Florida

-Audax es un club de respaldo limitado. ¿Cómo puede mejorar su convocatoria, más allá de los buenos resultados?

Es una grandísima pregunta, porque sí nos importa que venga más gente al estadio. Respondo en dos niveles: Uno, cuanto más ganemos, más gente se va a entusiasmar, como pasa en cualquier lugar del mundo. Pero en una o dos semanas no se cambia todo. Dos, generando más incentivos como, por ejemplo, con los vecinos de La Florida, con cuyo alcalde tenemos una muy buena relación. Cualquiera que tenga la tarjeta del municipio y viva en la comuna, puede venir gratis a los partidos de local; tenemos una escuela de fútbol con mil niños, ellos con sus dos apoderados pueden venir también gratis cuando jugamos de local. La experiencia estadio con Audax es muy familiar y muy segura, que es algo que nos importa mucho. Nos encantaría tener el Bicentenario lleno, pero requiere tiempo.

Gonzalo Cilley viene a Chile un par de veces al mes. Parte de sus funciones es mantener reuniones informativas con los estamentos de la institución.
El propietario de Audax ante sus dirigidosGonzalo Cilley viene a Chile un par de veces al mes. Parte de sus funciones es mantener reuniones informativas con los estamentos de la institución.

-¿Por qué los juveniles de Audax no pueden jugar de preliminar del primer equipo en La Florida, aprovechando que la cancha es sintética?

Es más complicado de lo que parece. No es un tema que dependa solo de nosotros, porque Carabineros y todo el dispositivo de seguridad comienza horas antes y la gente operativa tiene que llegar más temprano y eso significa abrir las puertas del estadio más temprano. También tiene que ver con la organización de las fechas de los torneos del Fútbol Joven. Lo pensamos hacer con el fútbol femenino, pero no es tan simple como que uno lo organice y suceda.

-¿Cuánta gente trabaja contratada en Audax Italiano?

Poco más de un centenar, sin contar a los jugadores profesionales. La mitad más o menos está dedicada al primer equipo, que es lo que permite que exista el club. Hay un buen porcentaje de la planta en Fútbol Joven, porque es muy importante para nosotros. Es el futuro. El resto se distribuye en administración, comercial, comunicación, legal, contable, operativa y seguridad. Tratamos de ser un club que no sea muy grande y que cada persona pueda hacer incluso más de una tarea, ya que no nos gusta la burocracia.

-Del total de los de los ingresos que percibe mensualmente, ¿qué porcentaje corresponde a los derechos de televisión?

Más o menos 65 por ciento.

-Y perciben aproximadamente entre 130 y 150 millones mensuales.

No les quiero revelar a mis rivales cuánto gastamos.