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Jorge Vargas: “El modelo de los equipos chilenos debe ser Atalanta y no Juventus”

El ex seleccionado nacional y actual entrenador Jorge Vargas propone que los dueños de los clubes chilenos inviertan en crecimiento a mediano plazo y no sólo esperen ganancias rápidas.

Jorge Vargas, el ex zaguero de Universidad Católica. "Es indudable que todos quienes se hacen dueños de clubes quieren obtener una ganancia. El tema es cómo y cuándo". (Felipe Escobedo/Felipe Escobedo)

El debate sobre la Ley de Sociedad Anónimas Deportivas (SAD) en Chile no está ajeno a Jorge Vargas. El entrenador dice que el modelo es de sobra conocido en Europa, pero apunta que allá sí hay algo que él echa de menos en Chile: las inversiones que hacen los clubes a mediano plazo.

“Es indudable que todos quienes se hacen dueños de clubes quieren obtener una ganancia. El tema es cómo y cuándo. En Chile, el modelo ha hecho entrar en este negocio a gente que quiere obtener ganancias rápidas. No nos engañemos, todos sabemos que muchos de ellos son representantes que tienen intereses en varios clubes y que arman los equipos para hacer sus negocios y nada más. Y lo que se requiere para que el modelo funcione de verdad es gente que apueste al futuro. No al día”.

-¿Cuál es el camino?

Se ha dicho muchas veces, pero es verdad: hay que invertir en infraestructura y en divisiones menores. Los equipos italianos que tienen este modelo funcionan, en general, con ese pensamiento.

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-Pero seamos francos. El fútbol chileno no está a la altura del desarrollo del calcio. El nivel de recursos que maneja Juventus, Inter o Milan no tiene nada que ver con los que manejan en Chile Colo Colo, la U o la UC, por nombrar sólo a los ‘grandes’...

Es que, justamente, ése el error: poner como espejos a los grandes de Italia que, obviamente, se mueven con otras exigencias. El modelo de los equipos chilenos debe ser Atalanta y no Juventus.

-¿Y donde radica el gran ejemplo de Atalanta?

En que, como club chico, invirtió y se proyectó en el mediano plazo. Sabiendo que no podía competir en recursos con los grandes de Italia, se organizó para crecer. Y lo primero que hizo Atalanta fue conformar un equipo scouting de 40 profesionales que tuvieron como misión recorrer Europa en busca de jugadores entre 12 y 14 años que los equipos grandes del continente no habían considerado en sus procesos de captación. No competían con los grandes equipos, sino que buscaban los que ellos descartaban. ¿Por qué un equipo chileno no hace lo mismo y se va a ver jugadores en Colombia, Perú, Paraguay o Bolivia? Es cosa de hacerlo. Hay que tener voluntad. Atalanta tiene la suerte de que tiene un presidente que fue futbolista profesional, pero esa no es una condición expresa para llevar a cabo este tipo de proyectos.

"Hay que invertir en infraestructura y en divisiones menores. Los equipos italianos que tienen este modelo funcionan, en general, con ese pensamiento".
Jorge Vargas"Hay que invertir en infraestructura y en divisiones menores. Los equipos italianos que tienen este modelo funcionan, en general, con ese pensamiento".

-¿Cómo complementó su proyecto Atalanta? Porque es obvio que sólo captando jóvenes no se puede tener éxito.

Uno, con una gran inversión en infraestructura. Por ejemplo, hoy tiene un gimnasio que ningún club en Chile se acerca a tener. Y lo otro, por supuesto, es la gran gestión y el impulso que le dio el entrenador Gian Piero Gasparini, quien facilitó la entrada al equipo de esos jugadores que se formaron en Atalanta y que el año pasado le dieron al club el título de la Europa League, algo impensable para Atalanta años atrás.

Afuera, pero eligiendo bien

-En Chile, la obsesión de los clubes, más que invertir, es vender rápido a sus valores jóvenes. ¿También eso explica la poca competitividad que se alcanza a nivel internacional?

Es evidente que los clubes quieren tener ganancias y eso, unido a que los representantes quieren hacer también la pasada rápido, hace que muchos futbolistas se vayan jóvenes afuera.

-¿Cree que eso tendría que cambiar de alguna forma?

Es difícil que cambie. Lo que sí sería deseable es que los representantes se preocuparan más de su propia apuesta y mandar a sus jugadores a los mercados que, competitivamente les sea mejor para ellos.

-¿Cree que eso les importa a los representantes?

Debería importarles porque, a la larga, lo que ellos deben cuidar es que sus representados se queden lo más posible en mercados mejores al chileno. Le doy dos ejemplos de la UC: los delanteros Diego Valencia y Clemente Montes, siendo de mucha proyección, fueron a mercados que no les favorecían y volvieron pronto a Chile. Valencia no estaba para jugar en Italia, pero sí en Países Bajos o Bélgica. Y Montes estaba pintado para ir a Turquía y no a España. Ahí faltó ojo a los representantes.

-¿Usted piensa, como muchos, que los representantes son grandes responsables de los males del fútbol chileno?

Creo que hay de todo. Yo, en lo personal, tuve una pésima experiencia con uno y de ahí nunca más tuve representante. Y quizás eso me perjudicó en la opción de jugar en un grande de Italia. Pero hay quienes han dado muestras de pensar como corresponde. Es cosa de tener suerte, creo yo.